Capítulo 17

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Alana

De niñas siempre soñamos con un príncipe azul, idealizando a un hombre de buenos sentimientos y acciones que nos ponga por encima de todo y de todos, que luche por nuestro amor o que no se dé por vencido ante el primer inconveniente que se le presente, el cual sea un hombre detallista que nos regale un ramo de rosas y que su declaración de amor sea única e incomparable, al menos ese era la mía cuando tenía nueve años.

Con Hugo todo fue tranquilo, era todo un romántico a la hora de las fechas especiales, las rosas no faltaban al igual que las cenas románticas, hacíamos viajes a la playa una vez al año y estaba muy contenta con eso. No pedía nada más porque me sentía plena con lo que se me había concedido.

La diferencia radica en que cuando estás con alguien como la persona que está dormido mientras me abraza en este momento puedes irte olvidando de todo eso.

Desde que aterrizamos en Bogotá estuvo en movimiento y desocupando su agenda durante tres días. Me llevó con él a todos lados, muelles que se aseguró que fueran seguros, empresas que según él son insuficientes y que necesitan ser expandidas para lograr abarcar mucho más terreno del que ya tiene, no entiendo mucho a lo que se refiere pero sé exactamente que se trata de enaltecer su organización.

Estar entre sus brazos cada noche sin importarme nada más que nosotros cuatro me da una tranquilidad que no había sentido desde hace mucho tiempo. Todo él es un peligro andante que hace que muchos bajen su cabeza cuando pasa a su lado pero que yo solo quiero besar y abrazar todo el tiempo. Sus besos son tan adictivos que no quiero desprenderme de su boca en ningún momento.

__ ¿Por ellos? - pregunto conteniendo las lágrimas al notar ese tatuaje en su costado

__ Por los tres - asegura formando un nudo en mi garganta porque no es de palabras, es de acciones y esto me dice mucho

__ ¿Que significa?

__ La corona es una reina, la reina que eres - me deja sin habla mientras pasó los dedos por la tinta - Cada ala representa a uno de ellos

Solo él y yo sabemos lo que un momento como este significa

__ Es hermoso - hablo del tatuaje pero también del gesto

__ Tengo buen gusto, mírate tú - sonrío como una tonta

__ ¿Estas diciendo que soy hermosa? - pregunto a modo de broma

__ Estoy diciendo que la palabra hermosa queda pequeña a tu lado, lo pienso siempre aunque te lo diga poco

Sonrío recordando ese momento en cuanto llegamos al hotel donde estamos y en el cual terminamos desnudos como anoche

Se remueve posicionando una pierna sobre las mías y un brazo sobre mi estómago, su cabeza se encuentra en mi cuello respirando pausadamente en un sueño profundo.

Amaneció hace más o menos una hora en la que me he dedicado a detallar la perfecta combinación que se muestra de nosotros en el espejo gigante que está a un lado de la cama, este hotel que da una vista hermosa de gran parte de la ciudad desde el balcón, es precioso ver el amanecer que quisiera mirar otra vez pero el hombre que me aprisiona con su cuerpo me lo impide. El calor se siente desde la mañana y durante todo el día, solo aquí me puedo permitir estar sin abrigo y presumir mi gran estómago con vestidos coloridos que Dante mandó a traer para mí a una boutique. La enorme habitación con colores neutrales y decoración hipnotizante es gigantesca solo para dos personas pero el señor aquí presente insistió en que algo como esto es lo menos lujoso que veré en este viaje que dispuso para los dos y que debería irme acostumbrando.

Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora