Mobster Librarian (Libro 1 Dinastía Indestructible)

Extra 5: Andrey de tío y padre

Andrey

Hace mucho que no podía salir a caminar sin rumbo fijo, solo por el siempre hecho de hacerlo. Estar en san Petersburgo es un buen relajante, aunque tenemos días de haber llegado no se aburre sabiendo invertir el tiempo entre trabajo y la calma que genera no tenerlo por un par de horas

Inhalo el aire fresco que me llena los pulmones con una desasosegante sensación de calma y paz, cada músculo de mi cuerpo la siento relajada como no lo sentía desde mucho tiempo atrás.

Los problemas, se resuelven unos, surgen otros pero es algo a lo que me he ido acostumbrando como todos sabiendo que es parte de la vida. También lo es las noches en las que nos turnamos para cuidar de Clarisse, que está a unos metros jugando con las flores que corta de no sé donde y Maya que recién nacida no se despega de Maxine.

Miro a mi hija de casi cuatro años regresar con flores entre sus manos, corriendo como si escapara de algo o alguien. La mirada azulada choca contra la mía y se apresura más hasta llegar a mí para lanzarse a mis brazos, la atrapo y mira hacia atrás de nuevo antes de esconder su cara en mi cuello, riendo

No, otra vez

__ ¿Quien fue esta vez? - su risa silenciosa me lo dice todo

Miro por donde salió y mejor camino de lado contrario.

La ultima vez era una señora enojada. Solo se tranquilizó cuando le pagué el dichoso bolso que mi hija agarró de juguete.

__ No voy a pagar nada esta vez - asevero y ella solo se pone a contar los pétalos como si en verdad supiera los números en orden.

Abrocho el cinturón en la parte trasera del coche asegurando que no se mueva un centímetro si así no lo quiere

__ Son 17 - me muestra el puño de pétalos de colores que extiende hasta mi rostro - Para tí

__ Espero que cuando crezcas me sigas regalando flores - agarro el puñado, deposito un beso en el dorso de la mano y Clarisse se ríe

__ ¡Vamos con Zarya!

__ No, tú y yo vamos a casa ya - cierro la puerta mirando a la mujer que sale con un ramo de rosas de colores en las manos, deshecho, como si un perro lo haya destrozado con los dientes

Me mira por un segundo y escondo lo que tengo en la mano metiéndolos en el bolsillo. Pasa de largo sin volver a mirar y entro rápidamente al vehículo mirando con los ojos entrecerrados a Clarisse que sigue con su cuenta desacertada.

__ Acumulé dinero durante más de 15 años para esto por lo visto - murmuro encendiendo el auto - Solo no dejes coches en lugares que serán demolidos en ese momento - le indico aunque no estoy seguro que me entienda

En verdad creo que heredó genes que no le serán favorables aunque admito me gusta ver el desastre que son.

Conduzco hasta casa de Dante, al bajar lo veo salir tomado de las manos de las dos personas que parecen ser de distinta madre y sino fuera porque escuché cuando nacieron creería que en verdad no son hermanos, al menos no mellizos

__ ¿Que le pasó? - señala a mi hija quien sale del auto casi cayéndose con muchos pétalos en la cabeza - Parece que asaltó una floristería

Le agarro la mano para quitarle los pétalos por mi mismo antes que se delate más

__ ¿A donde van? - cambio de tema para no entrar en detalles a nada

__ ¡Al parque! - grita la que se parece más al amargado

__ Vamos - mi hija me acuna el rostro para que la vea solo a ella y no me niegue. Le conozco ese gesto porque es igual a su madre

__ No