Capítulo XIV

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Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.



Harry no se molestó en sentarse a la mesa de Gryffindor. No se quedó boquiabierto ante las calabazas flotantes y los murciélagos. No escuchó las conversaciones ruidosas y emocionadas en las cuatro mesas. Simplemente marchó hasta Dumbledore con Neville a su lado y los gemelos detrás de él, de pie como guardaespaldas.

Dumbledore miró hacia arriba mientras se acercaba, y una mezcla de aprensión e ira apareció en su rostro.

"Director", dijo por encima del ruido, "me gustaría decirle algo al Salón".

Una falsa mirada de abuelo apareció en su rostro. "Estoy seguro de que puede esperar hasta después-"

"Nick Casi Decapitado nos ha invitado a Fred, George, Neville y a mí a la fiesta del día de su muerte", interrumpió Harry suavemente, "y si esperamos hasta después del banquete, nos lo perderemos. Quiero hacer esto ahora".

El director frunció los labios por un momento y luego dijo: "Muy bien". Se puso de pie, lo que provocó que el Salón se quedara prácticamente en silencio. "A Harry Potter le gustaría hablar con todos ustedes", anunció.

Harry puso los ojos en blanco mientras se giraba. 'Decir algo' y 'hablar con' no era lo mismo.

"Como Lord y Heredero de Gryffindor", dijo en voz alta, "exijo que Fred y George Weasley, Neville Longbottom y yo seamos resorteados".

Hubo un estruendo en el edificio, y luego el Sombrero Seleccionador y su taburete aparecieron de repente frente a la mesa de los profesores. Dumbledore ya estaba frunciendo el ceño.

Susurros y gritos resonaron en los estudiantes y Harry se volvió hacia McGonagall y arqueó una ceja. Ella parecía aturdida.

"Profesora McGonagall," la instó cuando ella no se movió.

Se sacudió y se puso de pie cuando un pergamino apareció frente a ella. "Longbottom, Neville", dijo en voz alta, silenciando los susurros.

Neville se mordió el labio y Harry le lanzó una mirada alentadora. Relajándose, el niño se acercó al Sombrero Seleccionador, se sentó y se lo puso.

Hubo una larga pausa, y luego el Sombrero gritó: "¡Hufflepuff!"

La mesa de Hufflepuff vitoreó con entusiasmo cuando Neville dejó el Sombrero y corrió hacia su mesa.

"Potter, Harry." Y el Salón volvió a quedarse en silencio.

Harry se acercó al Sombrero, con la cabeza en alto, asegurándose de caminar como un purasangre. Escuchó susurros mientras se sentaba y se ponía el Sombrero.

"Bueno, hola de nuevo, Harry", dijo el Sombrero. "¿Listo para ir a tu verdadera Casa?"

"Definitivamente, Alistair," respondió Harry en voz alta con una sonrisa.

"Nadie me ha llamado por mi nombre desde la época de Merlín", dijo Alistair con voz feliz pero temblorosa. "Bueno, excepto querida Luna ..."

"¿Lovegood?"

"Sí, ella. Ella será de mucha ayuda para tus planes", agregó Alistair. "Y será una muy buena amiga".

"Lo pensaré", reflexionó Harry.

"Bien. ¡SLYTHERIN!" Gritó el Sombrero.

Harry se elevó al silencio más fuerte que jamás había escuchado. Entonces los Slytherin empezaron a gritar, la mayoría con júbilo, pero algunos con rabia.

Harry Potter's Pen Pal | TraducciónWhere stories live. Discover now