Un cambio

VII

—Me perdí.

—¿Qué? ¿Dónde?

—En la parte que estabas a punto de dormir con Chizuru-san... y luego apareces en un café con ella... Para luego encontrarte con tu amigo Kuribayashi... ¿Cuántos días pasaron?

[Yo también me perdí. Esos timeskips son muy extraños y poco estructurados.]

—E-eh... ¿Tres? No lo sé... ¡Lo siento por no saber contar historias!

—¿En serio no lo recuerdas? —preguntó mirándome incrédula.

—S-sí...

—Bueno... Mastah, es el Mastah después de todo... —dijo encogiéndose de hombros.

—Lo que importa es que... El sábado saldré con Kuri y su supuesta cita... y no quiero ir...

—Pero Mastah... tienes que ir. —respondió al instante.

—¿Huh?

—Es tu amigo. ¿Acaso quisieras ser protagonista de un fanfic llamado "Kazuya Traicionado"? O incluso uno donde seas frío y distante... Quiero decir, a mí no me molesta la idea, pero... a ti... no sé...

—Bueno no me molestaría ser parte de un fanfic así, pero creo entender lo que tratas de decir...

—Sí. Pero si no quieres pasar tanta vergüenza... —dijo jugando con su cabello.

Oh no... Ella... pocas veces podía verla así... con una actitud completamente normal en una joven de su edad... y esos momentos... eran demasiado para mi corazón...

Mi juventud, la comedia romántica, está mal como esperaba...

Espera... ¿Esa fue una referencia?

—Ehhh... sí... supongo que no quiero pasar tanta vergüenza...

—Hehehehe... —río para sí misma.

[Creo que te acabas de meter en un problema mucho mayor...]

Bueno... para resumir un puco... El viaje familiar que realizó mi abuela, fue el día en el cual le dije algo vergonzoso a Chizuru. No me lo esperaba... pero ella había permitido que yo le ayudase a "crecer" como dije...

Luego de unos días, ambos salimos a comer a un café, pero todo se salió de control cuando Kuribayashi, mi amigo, nos encontró y pensó que se trataba de una cita. Y por cierto, él, se encontraba de camino a una cita...

No puedo evitar pensar en ese tipo de cita... es más, aun dudaba de su veracidad...

Y ahora Yaemori reía al pensar en una solución para mi vergüenza... No es que me avergonzase mucho por ir acompañado por Chizuru... Pero no quería incomodarla con ideas que no eran reales... Si Kuri pensaba que ambos salíamos... iban a empezar los problemas... especialmente si Kibe se enteraba y este le contaba mi abuela.

¡Cualquier cosa menos mi abuela pensando que tengo una novia, por favor!

Conversando de vez en cuando con Chizuru. Jugando de vez en cuando en el departamento de Yaemori. El sábado había llegado.

No... en serio. El sábado había llegado. Había pasado una semana desde aquella vez en el café. 

—¿Estás lista?

—Sí...

—No te preocupes. —traté de aliviarla— Aclararé todo con Kuribayashi...