Un cambio

XX

—Haah~

No sabía porque mi suspiro había sido tan largo, tal vez porque me pasé toda la noche hablando con Yaemori... Sí, supongo que fue por eso... 

Yo no había dormido muy bien... 

... Y realmente no quería ir a la universidad...

—No quiero ir... —me quejé mientras me acomodaba sobre la almohada.

[¡Levántate! ¡Hoy es el día en el que compras mi comida!]

—Maldición... tengo que ir... hoy dejarán tareas... —resoplé levantándome nuevamente.

Hasta hace poco, veía a la universidad como un lugar en el que podía conseguir novia o incluso una vida, pero, ya había conseguido lo segundo, y realmente, conseguir novia... esa no era una buena razón para asistir a la universidad...

Pero a fin de cuentas... un joven necesitaba una excusa o una razón estúpida, ¿no?

Sí, sí, sí... creo que sí...

O no...

—Ah.

—¿Uhm?

—Hola, Chizuru. —saludé al encontrármela en uno de los pasillos.

—Hola. —saludó levantando tímidamente su mano.

En su modo coletas era muy linda... y tierna... Me daban ganas incluso de molestarla... de la buena forma... no de la mala... E-esa forma de molestar entre amigos... sí... esa forma ¡lo juro!

—Adiós. —se despidió al verme tan pensativo.

—¡E-espera! —traté de detenerla.

Pero se fue.

Ella es muy graciosa a veces.

—Fuuh~ Ser una buena persona cansa... —suspiré para mí mismo.

Era muy complicado... todo lo que nos habíamos dicho hace poco... Yo no sabía cómo reaccionar... supongo que la incomodidad es algo común luego de aquellas palab–

—¡Kaaazu-kun! —

¡¡¿Q-qué?!!!

—M-mami... —murmuré al verla frente a mí.

—¿Qué estás haciendo? ¿Copiando algo malo? —preguntó amablemente.

Uhg... ¿ella querrá hablar sobre lo de esa noche?

—¿Me permites un momento? —preguntó sonriente.

—Claro... —accedí algo incómodo.

—Déjame llenar la hoja de asistencias... No te vayas, hahaha... —bromeó mientras se alejaba a hacer sus cosas.

¿De qué querrá hablar? ¿Se habrá complicado todo?

—Ya sé que Chizuru es una novia de alquiler. —declaró de repente.

Pues... el impacto había sido mucho menor.

—Sí, lo es.

—¿No te sorprendes?

—Chizuru me lo dijo por teléfono. —aclaré tratando de ocultar nuestras reuniones.

Aunque más que una reunión... había sido una especie de fuga de información...

Y luego ocurrió todo eso...