Un cambio

IX

"Yo también me alquilo" dijo...

Desde ese momento supe que... o todo se complicaba mucho más... o se solucionaba fácilmente... Realmente espero que sea la segunda opción.

—Chizuru... Yaemori... —murmuré viéndolas paradas frente a las escaleras que nos llevarían a nuestros respectivos apartamentos.

—¡Mastah, ¿Qué ocurrió?! ¡Estás polvoriento y decaído!

—P-pues... sucedieron cosas...

—¿Ocurrió algo con Ruka-chan? —preguntó Chizuru.

—Gracias por preocuparte por mí...

—S-supuse que no querías hablar de ello... pero... al menos pareces estar bien...

—Sí, sí, gracias... Y sí... ocurrió algo con Ruka-chan...

—Uhh... lacitos no me da buena espina... ya saben... tiene esa aura de ser un personaje que puede gustar a algunos y a otros hacerles reventar un ojo cada vez que aparece en un capítulo del manga o anime...

—¿De qué está hablando? —me preguntó como si fuese una clase de traductor.

—U-uh... déjala... solo acostúmbrate...

Aunque de cierta manera tiene razón. Ruka-chan tenía ese tipo de aura que podías amar u odiar dependiendo de cómo actuase...

Por ahora... diría que me es indiferente...

—Quisiera descansar en mi habitación... —dije en voz baja— Pero tengo que hablar un momento con Chizuru... Yaemori... ¿Puedes preparar dos latas de refresco, palomitas, y la consola? No tengo ganas de hacer nada el día de hoy...

—¡A sus órdenes, Mastah!

Ahí iba ella... tan confiable en los momentos críticos...

—Pero... si me estas "echando" déjame decirte que ya lo sé todo.

—¿Todo?

—Todin, todo.

—¿Con todo te refieres a...?

—Sabe lo del alquiler. —aclaró Chizuru— Nos escuchó en el baño y me salvó de más preguntas incomodas...

—Ohh... buen trabajo Yaemori... Entonces lo que te pedí puede esperar... hablemos... —dije mientras subía las escaleras.

Uhg... escaleras... que dolorosas son cuando chocan contra tu piel... o tus huesos... o tus músculos... o tu todo... En fin...

—¡¿Enserio?!

Sí... ya en la cima de las escaleras... se lo conté.

—¡¿Ella se... Alquila?!

—Fiiuu... Ese es un desenlace muy conveniente, ¿no crees, Mastah?

—No imaginé que diría eso...

—Pues... lo dijo... puedes creerme...

—¡¿Y?! —exclamaron las dos al unísono.

—E-eh... lo siento por no saciar sus ganas de drama pero... no dijo nada... simplemente se fue.

No quería dar más detalles. La razón por la cual la había perdido es por qué estaba tratando de atar cabos sueltos en mi cabeza. El alquiler, la cita planeada, la salida con Chizuru, Yaemori y Kuri... las palabras que ella había dicho... todo parecía encajar casi a la perfección... sin embargo... algo aún me incomodaba un poco...