XII

1.1K 129 81
                                    

¿Cómo están? Bienvenidos... —saludé con una sonrisa.

Oh, gracias...

Sí... luego de muchas idas y venidas... por fin había conseguido un trabajo a medio tiempo para controlar mi horario con mis clases... Era a medio tiempo... pero algo era algo...

El trabajo era en un karaoke de concurrencia media. Pero igualmente era algo cansador...

Por cierto... mi móvil sigue estando sin una carcasa...

Sí... Chizuru me había regalado uno muy bonito... pero Yaemori también lo había hecho...

Si usaba uno y no el otro... me iba a sentir algo mal...

¿Cómo se dieron cuenta que mi teléfono no tenía carcasa? ¡Y ambas eligieron un diseño muy bonito! ¡Un discus y un tetra luminoso! ¡Esos peces realmente me gustan!

Ambas habían elegido algo para mí... yo realmente me sentía agradecido...

Hola.

Hola. —respondí perdido en mi mundo.

¿Ya terminaste de trabajar?

Sí... mi turno acabó hace 1 minuto con 34 segundos... bueno... ahora 38 segundos... No... ahora son 42 segu–

¡Ya entendí, ya entendí!

Ruka-chan me había vuelto a emboscar...

¿Estás enojada? —pregunté con un suspiro.

N-no... pero... ¿quieres hablar un rato?

E-está bien... espera un momento a que me cambie...

No podía escapar... además no era tan malo pasar tiempo con ella...

Su forma de actuar se había tranquilizado de cierta manera...

Estoy list– ¿Eh?

¿Quién había apagado la luz?

Oye... ¿Qué estás haciendo? —pregunté desganado sin quitarme la venda de los ojos.

¿Ahora era Satoru Gojou? Nah... él es demasiado guapo...

¡Hay un lugar donde quiero que vayas!

¿Ir...? ¿Ahora a dónde quieres ir? ¿Es necesario que vaya vendado?

Tranquilo. Te guiaré. —dijo sosteniendo mi mano.

Demonios... ahora tenía que seguirla hasta los confines de este mundo...

¡Por aquí!

Uhmm... ¿A dónde podía llevarme? ¿A casa? No lo creo...

¿Qué tanto vamos a caminar? Estoy cansado...

¡Ya llegamos! —exclamó feliz.

¡¿Eh?! ¿Ya? Wow... Eso fue rápido... creo...

Ten cuidado con las escaleras.

Muy tarde...

¡Auch! ¡Oye, avísame antes!

L-lo siento...

¿Estamos en algún tipo de tienda? Ya quiero ver...

¡No! —negó de inmediato— Ya falta poco, espera un poco más.

Un cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora