Un cambio

XIV

—¿Los ojos hacen más ejercicio que las piernas? ¿El corazón podría mover un coche? Uhmmm...

[¿De qué rayos estás hablando? ¡¿Dónde está mi comida?!]

—¿Eh? —murmuré al escuchar un pequeño ruido— ¿Qué es eso? ¿Granizo?

[Le están tirando piedras a tu balcón... Por fin la multitud va a hacer justicia...]

—¡¿Qué rayos quieres?! —grité ya en el balcón— ¡Deja de tirarle piedr–...! ¡Auch!

—L-lo siento... —se disculpó mi vecina.

Ella había sido la que había lanzado cosas a mi ventana...

—Hola... —saludó como si nada.

—Ah, hola...

—Siento llamarte de esta forma, pero...

—Tranquila, más bien, ¿para qué me necesitas con tanta urgencia? 

¿Uhm? ¿Chizuru estaba si maquillaje? Su piel realmente era blanca y aparentemente suave... Además, la luz de la luna la iluminaba... ella en su modo coletas era muy linda...

—En fin... solo te llamé para pedirte un favor...

Sí claro. Kazuya, el buena gente...

—¿Un favor? ¿Cuál puede ser? —pregunté asomándome para verle el rostro con más claridad.

—Quiero que alquiles... a una chica...

—¿Eh? ¡¿Alquilar a una chica?! ¿Por qué?

—Bueno... recientemente comenzó como novia de alquiler, por lo que es novata en este tema... Además de eso, es muy tímida con las personas. Sus clientes no dejan de quejarse y hacer reclamaciones en la oficina. Y son demasiados... —explicó apoyando su muñeca en su barbilla.

Una novia de alquiler tímida... No me imagino ese tipo de situación... es como alquiler una película y no poder verla... o algo así... ¡No soy bueno con las metáforas! ¡Lo siento!

—Aunque, en parte ella no es muy social... El dinero no es un problema, pero, quiero que la alquiles...

Ohh... ya veo... quería que le ayude a aumentar su confianza con los demás...

—¿Y bien?

—¿Sí?

—¿Aceptarás?

Uhmm... no quiero salir a ningún lado... tengo mucha pereza... Pero, no hay nada de malo en hacer esto... así que...

—Pero... ¿Seguro que puedes hacer este favor?

—¿Por qué lo dices?

—Lo digo... porque todavía piensas en tu exnovia, ¿no es así? Me contaste algo sobre ella... y tal parece que no la olvidas del todo.

—¿Eh? ¿Qué tiene que ver eso? —pregunté riendo— Es verdad que no la olvido del todo, pero, más que un sentimiento de amor o gusto... es más como una preocupación genuina por alguien de mi pasado... Hablé con ella hace no mucho, pero no fue importante. Siento que nos hemos distanciado, pero he sabido controlar mis emociones... Sé que ella ya no me gusta.

Me molestó el que ella eliminase con solo un chasquido de sus dedos toda la felicidad que yo sentía... pero eso fue necesario...

—Lo siento si hice que recordaras algo amargo.