XVIII

1K 106 55
                                    

¿Estás seguro de esto, Mastah? Aún podemos volver... o al menos tú...

Debo admitir que estoy nervioso... pero ya no puedo volver...

¿Por qué?

Te lo prometí...

¡Woow! ¡Mastah, es un protagonista que cumple sus promesas! —gritó alegre.

¡No grites cosas raras en la calle!

Bu, bu... ya no te daré mi discord... —se quejó haciendo un puchero.

Ni siquiera lo uso... —me burlé.

Eres un anciano.

¿Qué me dijiste?

¿Yo? Nada... jejeje... —río nervios por mi mirada.

Demonios... no necesitaba escenitas extrañas antes de conocer y hablar con sus padres... ¡Solo conseguían ponerme mucho más nervioso de lo que ya estaba!

El camino no fue tan largo como pensé. Por un momento pensé que Yaemori provenía de una familia de campo o algo así... La verdad es que la imaginaba cosechando nabos, o naranjas...

Algo como... "¡Mira Mastah, naranjas!" Sí... es poco imaginativo... pero verla con un sombrero de paja y una canasta llena de frutas era algo tierno...

Siento que estás imaginando cosas... —dijo apareciendo frente a mí.

No te teletransportes de esa manera. —me quejé haciéndome a un lado.

¡La cercanía de nuestros rostros ya no me hacía ponerme nervioso! ¡Había superado eso hace mucho!

¡¿Qué?! ¡No soy un enderman! —se quejó haciendo una especie de berrinche.

Más que un enderman, eres como un bug...

¡Ouch! ¡Eso dolió, Mastah!

Sí, sí, sí... mejor enfoquémonos en nuestra tarea...

¡Hacer que vuelva a mi apartamento!

¡Exacto! —la felicité— ¡Eso es lo más importante ahora!

¡Lo lograremos! —exclamó levantando el brazo.

¡Por supuesto! —dije chocando las cinco con ella.

¡¿Qué haces?! ¡Eso me dolió! —se quejó soplando su palma.

¿Eh? —murmuré sorprendido.

Yo solo quería juntar nuestros codos... ¡¿No conoces ese saludo?!

Ahh... ¿Ese saludo que se usa en caso de que una persona no pueda estar a una distancia cercana con la otra, es decir, cuando esta se encuentra enferma de una enfermedad o contrajo un virus altamente contagioso que podría incluso llevarte a cuidados intensivos y hacer colapsar numerosos hospitales?

¡Hablas muy rápido! ¡Y no, no es ese!

Que más da... —resoplé retomando el paso— Según Google Maps, queda muy poco para llegar...

Sí...

Me pregunto cómo terminará esto... ¿Realmente conseguiría cumplir mi promesa? ¿O lo dejaría a la suerte como siempre?

Un cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora