Será nuestro pequeño secreto.

Capítulo 6: Estúpido y Sensual Erick! Las tácticas de Fer se ponen en marcha!

Narra Erick:

 
Desde que empezó este juego en lo único que eh pensado es ver la manera de follarme a Fabian de una buena vez por todas, esta semana lo voy a castigar ignorándolo y estar con todas las chicas que quiera, para que vea que él no es el único que puede jugar de esta manera.

Llegue al colegio en mi moto como todos los días, y me puse mi chaqueta de cuero y unas gafas que me quedaban genial para llamar la atención de todos, le iba a demostrar al pequeño ese que el único que va a ganar soy yo.

Me encontré con una chica de mi curso bastante guapa, se llama Ericka y según escuche, se muere por mí, aproveche esa ventaja y la agarre de la cintura y nos fuimos caminando hasta el salón, esta me iba hablando pero yo le respondía con cosas como, Ah sí, aja. No tenía importancia alguna en ella, lo único que quería era darle celos a Fabian, que vea que en este juego mando yo.

Entramos al salón y ahí estaba Fabian, viendo hacia la puerta, al percatar mi presencia desvió la mirada pero yo arrincone a Ericka contra la pared y comencé a besarla apasionadamente, veía de reojo la cara de Fabian, me hacía mucha gracia, tenía que dejarle en claro que el es mi juguete y que con el amo nadie se mete.

Narra Fabian:

Que odio con la actitud de Erick! Ash! Me fastidia verlo besuquearse con otra chica, se supone que yo era de el no? No se supone que con el único que debería hacer esas cosas soy yo?

-Mierda- masculle –como puedo estar pensando esto? Esto es darle la ventaja al estúpido ese. –me levante del asiento y lo primero que pensé fue ir donde Fer, a ver si así podía causar algo en el de ojos grises.

Salí del salón pasando justo alado de ellos, Erick y Yo chocamos miradas y luego me dirigí hasta el salón 207 donde estaba Fer. Me asome por la puerta y ahí estaba el hablando con David y otro chico más, al verme, se levanto del asiento en el que estaba y se dirigió hacia mí. Sonrió al verme y luego me abrazo, su actitud era tan extraña me gustaba. –Hola –dije rompiendo el abrazo –Hola Fab, que te trae por acá? –dijo señalando a su salón –Pues, vine a verte, y preguntarte si querías almorzar conmigo? –Okay, eso no lo pensé, solo lo vine a ver nada mas, mierda. –Me encantaría –dijo ensanchando una de sus bellas sonrisas en su rostro –sonó el timbre indicándonos que las clases iban a comenzar –Buenos nos vemos –me despedí de el y me dispuse a ir a mi salón. Entre por la puerta del mismo, y vi que Erick no estaba, me sentí extraño al no verlo allí, pero también me percate que Ericka tampoco se encontraba en el salón, un dolor en mi pecho apareció al tener una imagen en mi cabeza de que ellos estén juntos.

Narra Erick:

-Aaaaagh…. Desp-acio-o, es mi prime-ra ve-aaaash…. –los gemidos de Ericka me excitaban cada vez más y más, estábamos en el armario del conserje, y no sé como la convencí para poder tener relaciones en este lugar, y eso que es su primera vez. La embestía con fuerza y no me importaba que le doliera, solo buscaba mi propio placer, acabe dentro de ella e hice que se tragara mi semen. Había sido un buen polvo, pero no era lo que buscaba.

Ella se vistió, y salió primero para que nadie sospechara, yo me acomode los pantalones y me quede pensando un momento, la idea de ver a Fabian con el idiota de los ojos azules me ponía de muy mal humos, yo solo quería tener a Fabian solo para mí, y de nadie más.

Salí del armario del conserje, y me encontré con la mirada perdida de Fabian, al parecer de había dado cuenta  de lo que  había hecho con Ericka, pero no me importaba, a ver si así aprende una lección.

-Qué pasa? Porque me miras así? –Fabián me miraba con rabia, una mirada llena dolor una mirada intimidante que me hacía sentir muy extraño, me hacía sentir mal.  –Eres un idiota –me dio una buena bofetada y salió corriendo hacia quien sabe dónde.  Me quede inmóvil y puse una mane donde había recibido la bofetada del pequeño ese. –Porque?  Esto solo es un juego.

Narra Fabian:

Erick era un idiota, Erick es un idiota, no se porque lo golpee, no se por salí corriendo, no se porque estoy llorando, yo sabía que esto sería así, el solo me ve como un juego, como un juguete sexual que puede usar a su antojo, ya me canse de esto, me tenía cansado, solo quería irme a casa.

Me senté en las gradas que estaban apartadas del patio, encendí mi cabeza entre mis rodillas y seguí llorando. De pronto sentí como alguien se sentaba junto a mí, y me abrazaba, por un momento pensé que era Erick, mi corazón se acelero y decidí alzar la cabeza para poder ver su rostro –E..-me desilusione al ver que no era el estúpido de los ojos grises, sino Juan Fernando. –Ah, Hola, que haces aquí? –dije secándome las lagrimas, pero este volvió abrazarme de pronto, su compañía me hacía sentir bien, pero no era él de quien quería estar entre sus brazos en estos momentos.

-Si quieres puedo llevarte a casa, tengo auto. –dijo el de ojos azules y yo solo asentí. Fuimos a pedir permiso a la dirección y accedieron, pero antes tenía que ir  a ver mi maleta al salón de clases. Entre por la puerta pidiendo permiso al profesor, le mostré la justificación que decía que podía irme y este me dijo que tenga cuidado, sonreí con tristeza y me dirigí con timidez a mi asiento, el cual estaba alado de Erick. Me acerque lentamente a recoger mi maleta y antes de darme la vuelta para dirigirme hacia la salida este me tomo del brazo, pero yo me zafe de su agarre.-A dónde vas? –me miro confundido y yo lo mire directamente a los ojos con rabia y dolor –a casa –dije frio pero este se paro antes que siguiera avanzando. –Con quien te vas? –alzo un poco la voz, me gire a verlo  y lo vi por unos segundos detenidamente, su mirada estaba llena de confusión pero ya no quería seguir viéndolo, desvíe mi mirada y le dije alfín –con Fer. –salí por la puerta y me fui con Fer hacia mi casa en su auto.

Llegamos a casa y lo invite a pasar, le pregunte si quería un vaso de agua y este asintió. Le di la bebida y nos sentamos en uno de los sillones de mi casa, estaba muy mal.

-Muchas gracias Fer –le dedique una sonrisa triste y este me extendió sus brazos para que lo abrace, enserio necesitaba uno, necesitaba compañía, tenía que dejar de pensar en Erick, y todo el daño que me hacía. Le correspondí el abrazo y me puse a llorar en su pecho, este me abrazo con fuerza y me susurro al oído –Todo estará bien, yo estaré contigo, siempre –sentía que poco a poco el sueño me vencía y me quede dormido entre sus brazos.

Al siguiente día en el colegio, pedí un cambio de asiento.

Holaa :c yo se yo se que quieren que este par se queden juntos pero aun falta muuuuuuuuucho de la novela, gracias por todo, sigan votando y comentando! Los quiero J

-J.