Capítulo 19: Tu con el y yo con el otro.

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Narra Erick:

Después de esa escena, Fabian salió corriendo de la enfermería, me pare rápidamente y grite su nombre. -FABIAN! -pero al parecer este no me escucho. Iba a salir corriendo pero Esteban me agarro de la camisa. -A dónde vas? -me miraba confundido. -Tras mi novio, déjame ir. -Aguarda! No me has dicho ni tu nombre. -Me relaje un momento y le extendí la mano. -Me llamo Erick Miller. -este la estrecho. -Yo soy Esteban Terras, es un placer. -nos soltamos y le dedique una sonrisa amistosa. -El placer es mío, y ahora tengo que salir corriendo tras mi enamorado! -salí corriendo a toda marcha de la enfermería pero no había ni rastro del pequeño ese, me encamine al salón con la esperanza de encontrarlo allí.

Narra Fabian:

Idiota, idiota, idiota, idiota, IDIOTA!

Porque Erick estaba en la enfermería con Bruno, o bueno, se parecía mucho a él. Pero eso no es lo importante horita, porque estaban tan cerca, acaso se estaban besando, o lo iban hacer?

Estaba llorando corriendo con todo lo que las piernas me daban, tenía la cabeza agachada mientras las lágrimas caían al piso. Pero no pude avanzar más ya que choque contra alguien y caía al suelo golpeándome el trasero. -Auuch! -chille. -Venga Príncipe tienes que tener más cuidado. -la imagen de Bruno hizo que me abalance sobre de el dándole golpes en el pecho. -Que hacías con Erick en la enfermería hace un momento! Acaso estaban repitiendo lo de hoy en la mañana? -no pare de darle golpes mientras las lagrimas seguían corriendo por mis mejillas. -Acaso estas de coña? Recién salgo de la piscina, acabamos de terminar las actividades del club de natación. -al parecer no mentía, tenía el cabello mojado, y una toalla estaba guindada alrededor de su cuello. Aparte tenía la camisa un tanto mojada, que dejaban al descubierto sus pectorales bien formados. Se veía jodidamente sexy. -Entonces quien era el chico que estaba con Erick en la enfermería? -había pensado en voz alta, tenía esa mala costumbre. -Ahhh, has de haberte encontrado con mi Hermanastro Esteban, somos muy parecidos, la diferencia es que en no tiene casi nada de musculo, es casi de tu estatura y tiene los ojos color miel. -la escena de la enfermería se me paso nuevamente por la cabeza y con las descripciones de Bruno estaba en lo correcto. -Pero nunca me dijiste que tenías un hermano? -lo mire con cara de decepción por no haberme contado. -Hermanastro -corrigió. -y te acuerdas cuando te dije que me iba a vivir con mi Padre y su nueva familia? Pues veras, es el hijo de el con otra mujer. Y me eh vuelto a mudar a mi antigua casa pero esta vez, el se ah venido conmigo. Es muy cobarde, y no quiere dejarme porque necesita que lo proteja. -pero espera un momento, te has mudado nuevamente y yo no me eh dado cuenta? -dije aun muy confundido. -Pues eh vuelto hace un par de semanas, y conocí a Erick días atrás en un gimnasio. -me quede pensativo, pero nuevamente la imagen de Erick y ahora el recién nombrado Esteban seguía pasando por mi cabeza. Pero de pronto, Bruno me tomo de la cintura y me apego a él, una leve sensación de nostalgia invadió mi cuerpo, no era la primera vez que estaba así con Bruno. La verdad cuando éramos pequeños, pasábamos la mayoría del tiempo juntos, y eso me gustaba, pero no puedo volver a sentir eso, estoy con Erick, aun sabiendo que es un idiota. Me tomo de la barbilla y conecto nuestras miradas. -No sabes cuánto te extrañe, las ganas que tenía de tenerte de nuevo entre mis brazos, se que éramos unos niños, pero ahora que se lo que es esto, no lo puedo evitar. Fabian, estoy enamorado de ti, y quiero que cumplamos nuestra promesa. -se estaba aproximando peligrosamente a mis labios pero lo aparte rápidamente. -Bruno, no puedo. Sabes que estoy con Erick, y yo.... Lo amo a él. -Bruno se puso rojo de la nada y me tomo por los hombros. -Pero, yo quería ser tu primer beso, yo quería ser con quien tuvieras tu primera vez, yo quería serlo todo para ti. Mírame. -lo obedecí. -espere todos estos años para volvernos a encontrar y ahora me dices que estas con esa basura? -Erick no es ninguna basura. Es el amor de mi vida. Y no quiero que los vuelvas a tratar de esa manera. -me separe de él y desvié la mirada de sus ojos verdes. -Su majestad. -así era como le decía cuando éramos unos niños, el era "Su majestad" y yo "Su príncipe" -el príncipe se ha enamorado de otra persona, le ruego me disculpe, pero no puedo aceptar su sentimientos. -lo abrace nuevamente y le di un cálido beso en la mejilla. -No me rendiré! Voy a luchar por tu amor! -suspire, recordé a Fer. -No eres la primera persona que me lo dice, creo que tendrás que hacer fila. -bufe y luego me fui hacia el salón.

Antes de entrar me pare en seco frente al salón. -Y si Erick está adentro? Voy a tener que enfrentarlo. No, mejor no entro. -me di la vuelta pero como una gran suerte el idiota de los ojos grises se encontraba justo atrás de mi. -Genial, te lo agradezco Dios. -pensé. -A donde ibas? Erick me miraba intimidante, pero lo único en lo que me percate fue en el gran moretón que tenía en su mejilla derecha. -Que te ha pasado en la cara? -dije en tono hostil, seguía enojado con él. -Pues deberías agradecerle a tu amiguito Bruno. El ah sido. -me sorprendí por un momento pero no lo demostré. -Pues si te ah golpeado ah sido por algo. -lo mire con indignación y volví aparte mi mirada. -Que hacías en la enfermería tan cerca de Esteban? -no pude evitar preguntar, estaba muy enojado y quería saber que era lo que había pasado. -Pues, Esteban me acompaño a la enfermería para que me curen la herida que me proporciono el idiota ese, pero la enfermera no estaba así que él se ofreció a curarme. -termino de hablar y me dio un cargo de conciencia terrible, estaba pensando que mi novio me había sido infiel o algo parecido, pero porque estaban tan cerca? -Pero porque estaban así de cerca como para besarse? -lo volví a mirar y esta vez mi mirada era intimidante. -Pues, porque... tenía una basura en el ojo. -aja si tu como no. -pensé. -y tú que ibas hacer a la enfermería? -me pregunto este. -Fui a ver un poco de alcohol para limpiar la pizarra del salón de música porque estaban manchadas de marcador permanente y según el profesor con eso se borra. -y ahora que lo recordada, no les fui a llevar el alcohol, y había roto el vaso. -Mierda. -masculle. -Pero aun no me has respondido, a donde ibas? -no sabía que responderle, ya estaba más calmado. -No quería entrar al salón y verte. -puso una cara extraña, me causo mucha gracia. -Osea mi pequeño ya no quiere verme? -hizo un puchero y reí. Como odiaba cuando Erick hacía esto, no podía enojarme con él. -No, y deberías desaparecer de mi vista. O te vas a quedar un mes sin postre. -por postre me refería a sexo, le guiñe un ojo y este se río ante el comentario. -Pero podemos comenzar con el plato fuerte. -sentía como me tomaba por la cintura y se acercaba a mi cuello. Este muchacho sabe como excitarme.

-Lástima que tenemos que entrar a clase. -me separe de el, y lo tome de la mano y entramos al salón. Nos sentamos y atendimos la clase.

-Eres un idiota sabías? -le deslice una hoja donde había escrito esa oración.

-Y tu un pequeñín extremadamente sexy, la natación enserio te sirvió. -Me devolvió la hoja.

-Pues prepárate, porque hoy te enseñare lo que aprendí. -le pase la hoja y este me miro todo rojo a lo cual solo podía reírme por lo bajo. Nos recostamos sobre nuestros brazos frente a frente. -Eres mi vida. -me dijo mientras se acercaba un poco a mí. -y tú la mía. -nos besamos en esa posición y luego seguimos atendiendo la clase.

Narra Esteban:

-Hay Fabian. Será mejor que disfrutes mientras puedas. -reí maliciosamente pero mi hermanastro me corto de pronto al entrar en la habitación.

-Que te ha parecido el nuevo colegio? -me dijo Bruno echándose en la cama.

-Interesante. -dije rápidamente. -En especial las personas que se encuentran allí. -recordé a Erick, y eso hizo que me ponga totalmente rojo.

-Vaya vaya, con que el pequeño Esteban ah conseguido a alguien. -me dijo mi tonto hermanastro. -Sido siendo mayor que tu. -le saque la lengua. -Osea que yo ya no significo nada para ti? -se posiciono frente a mí, comenzó a besar mi cuello apasionadamente. -B-basta, tu madre puede entrar. -dije entre gemidos. -aparte a ti te gusta Fabian. -le dije mientras lo apartaba de mi. -me pueden gustar dos personas. -me dijo mientras tomaba mis labios en un beso fugaz.

-No quiero ser segunda opción de nadie. -dije mientras me levantaba de la cama. -aparte a mí también me gusta alguien. Se llama Erick. -en ese momento Bruno estallo en risa. Me tomo del brazo y me tumbo a su lado en la cama. -Pues ve y quédate con él, que yo pronto tendré a mi príncipe en mi mano. -bufo. -Idiota. -le refute.

-Tú te puedes quedar con él, que yo ya tengo al otro. -dije mientras me apegaba más a su cuerpo.

-Pero aún así. -me tomo entre sus brazos. -siempre seré tuyo. -me beso detenidamente mientras yo abría lentamente la oca para indicarle que podía meter su lengua. Estas se encontraron y comenzaron a jugar entre sí. Era algo muy satisfactorio.

-Y yo tuyo. -dije mientras Bruno desabotonaba mi camisa.

Holaaaaaaaa! Que sorpresa con estos chicos no? Gracias por seguir la historia y espero que sigan votando y comentando! Los quierooooooooo!

-J.

Será nuestro pequeño secreto.Where stories live. Discover now