16. Final feliz, para ti

3.8K 235 4
                                    

Taylor

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

Taylor

Había pasado ya una semana desde que fuimos a casa de Cameron. Durante estos días Cameron y yo habíamos convivido como amigos junto con Paz y Luke. No habíamos hablado del abrazo, pero tampoco quería hacerlo, decidí dejarlo pasar porque para ser sincera, no quiero agregarle más drama. Por otra parte, Palmer había tratado de acercársele e insinuársele frente a nosotros, pero él la evito y en más de una ocasión le dejo en claro que no quería nada con nadie.

Y eso ultimo no sabía cómo tomármelo, y es que sí, solo somos amigos, amigos que se gustan, pero amigos en fin. A veces nuestros sentimientos influyen, y es que cuando nuestras miradas se cruzan se activa una corriente por todo mi cuerpo, y los pequeños roces, como una simple caricia, hace que mi cuerpo este al borde de un cortocircuito.

Pero como dije, no sabía cómo tomármelo, porque él no quería estar con nadie, incluyéndome, y eso dolía.

Hoy es martes y ahora estamos sentados con todos – incluyendo a Palmer, que, por cierto, no quita los ojos de encima a Cameron – disfrutando de una charla amena.

Hasta que unas manos tapan mis ojos. Y me susurra en el oído:

-Hola linda.

Y eso es todo lo que necesito para reconocer de quien se trata. Me levanto de mi sitio entre gritos de felicidad, y atino a darle un abrazo a Mariano.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto después de dejar de abrazarlo.

-Tú sabias que vendría.

-Pensé que sería la próxima semana.

-Sí, sorpresa. – Mariano agita sus manos.

- Dios, estas aquí.

-Creo que de eso ya nos hemos dado cuenta. – bromea.

-Taylor, no nos vas a presentar a tu amigo. – Becka agita las pestañas y muestra una sonrisita.

Que ni se crea que voy a dejar que ligue con él, Mariano ya está en algo con su chica, y yo me encargare de que eso siga así.

-Chicos, este es Mariano, uno de mis mejores amigos. – Mariano saluda a todos.

Y es justo allí cuando siento como la mirada de alguien se clava en mí. Volteo buscando a Cameron, quien no tiene buena cara.

Él observa a Mariano como quien mira a su próxima víctima, después me vuelve a mirar a mí y cambia su expresión por una más suave, pero aun así veo la molestia en sus ojos.

-Mariano ella es Becka, Luis, Palmer, Paz, Luke y Cameron. – Le presento a Mariano y señalo a cada quien.

-Mucho gusto en conocerlo chicos.

-El gusto es nuestro, Taylor jamás nos había hablado sobre ti.

Claro que Palmer se le uniría a Becka en el ''coqueteemos con Mariano'', no me molesta en lo absoluto que lo hagan, porque aquí entre nos, Mariano es guapo, y también simpático, tiene ese carisma que endulza a cualquiera sin siquiera conocerlo a fondo.

-Es que ella no quiere compartir sus amistades. – bromea él.

Y es aquí donde intervengo, porque sí, soy un poco celosita con mis amigos, aunque especialmente con Diego, y es que a ese hay que cuidarlo como un diamante, porque lo vale.

- Mariano, siéntate junto a mí.

Mariano solo asiente, mientras el resto vuelve a sus conversaciones. Juro que no pasa ni un minuto, cuando Cameron se disculpa con todos y se va.

No sé si está molesto conmigo por algo con respecto a Mariano, o si es algo más que yo aún no he captado, pero de que está molesto, lo está, igualmente, no sería justo, no he hecho nada, y si en todo caso lo hiciese, no tendría derecho a reclamarme.

Sin embargo, eso ahora pasa a segundo plano. ¡Mi mejor amigo está aquí! Y eso me emociona demasiado, y es que no lo veo así, en persona, desde hace mucho.

- ¿Cómo es que has venido antes? ¿Cuándo lo planeaste? ¿Y Valeria?

- Por avión, un poco antes de llamarte, y Valeria vino conmigo, de hecho, me está esperando.

- ¿Te está esperando? ¿Es decir que está aquí?

Mariano asintió.

- Y tiene ganas de conocerte.

¿Ganas de conocerme? ¿Es que acaso Mariano le ha hablado de mí?

Por supuesto que sí, sino no tendría ganas de conocerte, tonta.

- Genial, porque yo quiero saber quién le robo el corazón a mi mejor amigo.

Mariano sonrió.

- Te va a encantar, ella es tan... tan apasionada, tan divertida, tan dulce y tierna, también es decidida y eso me encanta, porque un momento puede estar dándome besos y al otro explayarse hablando de lo que más le gusta hacer. Saber que soy yo el causante de su felicidad, me llena el alma. Y ¿sabes qué es lo mejor? Que es mutuo, lo veo en sus ojos, ella me ama igual que yo a ella.

Y allí, observando los ojos de Mariano brillar de amor y felicidad por Valeria, me di cuenta de que mi corazón ya no dolía por no haber tenido algo con él, y mucho menos había celos de por medio, ese era nuestro destino.

Aprender que no siempre es lo que esperamos, que las expectativas las podemos tener muy altas y aunque a veces tengamos las ganas de que algo funcione, si no es para nosotros, sencillamente dejaran la enseñanza necesaria y se ira.

Claro que, Mariano no se fue, se quedó permanente en mi vida, siendo mi mejor amigo, y ahora, disfrutar de verlo enamorado, que digo enamorado, completamente loco de amor por su chica, es algo maravilloso de ver.

La vida no nos quiso juntos como pareja, pero si como mejores amigos, para compartir la felicidad del otro.

- Me encanta ver esa sonrisa en ti, estoy tan orgullosa de que hayas encontrado a tu mitad.

- Algún día tu harás lo mismo, mereces ser feliz.

- Feliz seria si encontrara un trabajo. – bufe.

- Oh cierto, ¿aún no encuentras nada?

Negué con la cabeza.

- ¿No has pensado en meterte de niñera?

- ¿Meterme de niñera? Yo creo que terminaría peleando con los niños que cuidaría por el mando de la televisión.

- Pobres pequeños, quedarían traumados de por vida.

- Sí, y yo en la cárcel si es que sus padres me denuncian.

- Yo te sacare de allí, moveré mis influencias.

- Claro, lanza la batiseñal a ver si vienen por mi rescate.

Mariano y yo empezamos a reír.

-No, pero hablando en serio, no lo había pensado. – Digo, después de parar las risas.

- Deberías intentar buscar algo por el estilo, no creo que todos los universitarios tengan hijos, pero de repente algún profesor.

Hum... ahora que Mariano lo mencionaba, si había oído algo sobre una de mis profesoras. No soy chismosa ¿vale?, solo es que mi cerebro recibe información que más adelante me beneficia.

- Me parece que una profesora si necesita de alguien que cuide a sus bendiciones.

- ¿Ves? Tienes suerte de que este aquí.

- Presumido.

- Si bueno, este presumido se tiene que ir, Vale me espera en el hotel.

- Anda ve y disfruta de la ciudad. Luego me llamas y me mandas tu dirección para ir a verlos.

- Sí, no te preocupes.

Mariano se despidió de mi con un beso en la mejilla y se fue. 

Teach me to love [español] Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon