Después del término de su última relación, Cameron tiene el corazón herido, aún enamorado de aquella chica que no lo supo valorar y lo dejo sin más.
Taylor es una revolución andante, creyente del amor, pero con baches en el camino que han dejado esa...
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
Taylor
Después de mi breve charla con Mariano; decidí que esta sería una noche distinta, dejaría las dudas y miedos de lado, y me enfocaría en disfrutar del momento.
Así que, después de que Mariano y Valeria se despidieran de ambos, le pedí a Cameron que diéramos una vuelta más por el parque.
Empezamos a caminar lado a lado, dando vueltas.
- Quería pedirte perdón. – rompí el hielo.
- ¿Por qué?
-Por lo que dijo Mariano, a veces se le pasa lo tonto y mete la pata.
Cam sonrió y me miro.
- No fue tan pesado, de hecho, creo que lo controle muy bien.
- Utilizaste a Snoop Dog, obviamente te iba a ir bien.
- Si... yo creo que, si se entera que en realidad no soy para nada cercano a él, ahora dirá que soy un drogadicto y matón.
- No eres cercano a Snoop realmente, ¿no?
- Mas o menos, si contamos cercano como haberme tomado una foto con él solo una vez en mi vida, entonces, sí.
Reí.
- Señor Cameron Henderson, usted es un mentiroso. – Lo empuje suavemente hacia un lado.
- Mis mentiras son piadosas, señorita. - Cameron también me devolvió el empujón, pero como iba en tacones me resbalé y estuve a punto de caer.
Sin embargo, Cameron me tomo de la cintura antes de llegar al suelo, y me atrajo hacia él, pegándome a su pecho.
- Creo que esos tacones van a terminar muy mal esta noche.
- Si un tonto no me hubiera empujado, tal vez mis pobres tacones sobrevivirían.
- ¿Te lastimaste?
En pocos segundos quedamos cada vez más cerca el uno del otro, nuestros labios estaban a centímetros.
- Me duele el tobillo un poco.
- ¿Qué puedo hacer para compensarlo? – su voz se escuchó más ronca y su mirada bajo hacia mis labios.
-Ten un poco de creatividad e ingéniatelas.
Cameron tomo mis labios con necesidad, como un abstemio que no bebe desde hace años. Bajo y subió sus manos por mi espalda un par de veces, mientras que yo lo tome por la nuca y profundice el beso. Sentí como sus dientes jalaban de mi labio inferior, y su lengua empezaba a jugar con el superior.
Mi cuerpo ardía ante su toque, porque lo anhelaba desde hace tiempo, y quería más.
Cameron se apartó de mis labios de golpe, cuando solté un leve gemido por el placer que me generaban sus labios.