Teach me to love [español]

27. Hasta luego, Miri.

Cameron.

- La perdí.

- No creo que la hayas perdido hermano, pero si metiste la pata hasta el fondo. ¿te besaste con Miranda?

- Sí – admití. – pero solo fue una vez, después trate de mantener la distancia.

Paz, quien hasta ahora se había mantenido sentida en su cama y en silencio, se levantó, tomo una de sus almohadas y me la lanzo.

- Eres un idiota, te besaste con quien te rompió el corazón, y además de eso, lo hiciste en frente de Taylor. ¿Se puede saber que pasa contigo?

- Estaba confundido – me exalte y levante la voz. – yo vine a ver a Taylor, y ella justo estaba en la puerta, pensó que vine por ella y me beso.

- ¿Y tú no pudiste apartarla?

- Reaccione en automático.

- Si, pues yo también voy a reaccionar en automático por herir a mi mejor amiga.

Y no la hubiese parado, si Paz me quería dar una bofetada no la hubiera detenido, porque me lo merecía.

Había estado tan confundido, hasta ayer que hable con mi padre. Pensé en hablar con Taylor después de eso, pero sabía que unas simples palabras no iban a arreglar el alejamiento que habíamos tenido durante esa semana.

Sin embargo, hoy en la mañana cuando Paz llamo y dijo que se iría, no quería dejar las cosas así. Vine a explicarle lo sucedido, el por qué había estado cerca de Miranda esa semana, que iría a hablar con ella y le dejaría las cosas claras.

Pero no espere lo que me dijo, ella me quería, pero yo no lo merecía. Y lo sabía.

- Cameron, puedes prestarme atención cuando te hablo – se quejó Paz.

- Lo siento, pero ahora solo tengo cabeza para Taylor. Necesito que me perdone.

- Lo veo difícil – intervino Luke.

- Y yo igual. – concordó Paz.

- Paz, no me digas que lo ves difícil, tú conoces a Taylor, yo no puedo dejarla ir así, sin explicarle nada.

- Ella no se va a ir siempre, Cameron, solo será una semana. – una semana donde podía seguir pensando que yo era una mierda de persona, y no la culpo, mis acciones le hicieron pensar eso.

- Si, pero yo no puedo esperar que pase una semana y quedarme con los brazos cruzados, yo la quiero conmigo.

Luke se me quedo observando, y sabia porque lo hacía, ni siquiera cuando Miranda se fue y más de un mes me puse así.

- ¿La quieres? – Paz me tomo con la guardia baja.

¿La quería? Pues no, yo no podía describir lo que ella me hacía sentir con un simple te quiero. Ella me daba paz, felicidad, seguridad, me hacía arder con un beso, o apreciar pequeños momentos, como el que tuvimos en la playa, besándonos bajo las estrellas, me moría por ella. Yo no la quería, yo la amaba, sin darme cuenta me había enamorado de cada pedacito de su ser.