Teach me to love [español]

30. ¿Oso o stripper?

Taylor.

Los días habían pasado más rápido de lo previsto, y el tiempo que pase con mi familia y amigos, me sirvió para darme cuenta de que yo valía, de que me puedo perder un tiempo, pero tengo a los míos para ayudarme a encontrarme otra vez.

Mañana regresaría, y no voy a negar que me moría de nervios, porque sabría si Cameron se dejaría de juegos y estaba dispuesto a asumir lo que pasaba entre nosotros, o se alejaría.

Pero, de algo estaba segura, sea cual sea su decisión, yo me tenía a mí, y yo sola era capaz de lograr muchas cosas.

Y, si él decidida que me quería de regreso, no se la dejaría fácil, porque me tengo que dar mi lugar, porque él tiene que saber que nunca más seré una opción.

Cameron.

Estaba temblando hasta los nervios, había pasado ya una semana desde que Taylor se fue. Y, gracias a Paz sabía que ella ya estaba alistando maletas para volver.

Por mi parte, había estado pensando que cosa podría hacer para que ella me perdonase por ser tan estúpido y comportarme como un cabrón.

Mi idea inicial era llevarle un par de rosas con unos chocolates, al estilo de las películas románticas, pero sabía que eso no era suficiente, ella se merece más.

Después, pensé en conseguir un saludo de su cantante favorito, pero nuevamente, eso no compensa lo mal que la hice sentir.

Así que, llegue a una conclusión y es que no hay nada más especial y propio que una carta. Taylor es de esas personas que no necesitan algo tan ostentoso, los pequeños detalles son los que la conquistan.

Pero, esto tenía un problema, y era la posibilidad de que ella no quisiera verme, y mucho menos escucharme.

Y esto nos lleva al ahora, en una puta tienda de disfraces, con Luke.

- Uno de oso. - indica Luke.

- ¿Enserio? No hay algo más típico que un oso.

- ¿Quieres recuperarla o no? - alzo una ceja.

- Si, pero no quiero morirme asfixiado dentro de un oso.

- Entonces un perrito.

- ¿Tiene algo que no sea de animal? - pregunto, al señor de la tienda.

- Tengo disfraces de strippers.

- Oh, eso, denos eso. - ordena Luke divertido.

- No me voy a poner un disfraz de stripper, imbécil.

- Es o un osito, o un stripper, o quedarte sin el perdón de Taylor.

Maldita sea la tienda por no tener más disfraces, ser un oso o un stripper, bueno, si iba a hacer una sorpresa, seria en grande.