22. Ángel caído

3.9K 226 4
                                    

Cameron

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cameron.

Veía el rostro de Taylor mientras cantaba, y solo pude concentrarme en la hermosa sonrisa que se dibujaban sobre sus labios, como sus ojos se iluminaban y brillaban de emoción.

La felicidad infinita del momento.

Cante para ella, para demostrar mis sentimientos, mis ganas de tenerla cerca, de que esto no fuera efímero, para que viera que se estaba robando mi corazón sin siquiera tener la intención de hacerlo.

Al terminar de cantar, ella empezó a aplaudirme.

- Necesito que me firmes un autógrafo.

- ¿Un autógrafo?

- Si, para cuando seas famoso dudo que tengas tiempo de dar autógrafos.

Le sonreí.

- Cuando sea famoso, le diré a mi asistente que me agende una cita contigo.

- Y me darás entradas para tu concierto. – añadió.

- Y te daré entradas para mis conciertos. – afirme.

- Hablando en serio, tienes mucho talento, ¿Cómo sabias que querías dedicarte a esto?

- Creo que era algo predestinado, desde pequeño mi papá hizo que aprendiera a tocar guitarra, y a medida que iba creciendo, me desarrollaba en ese entorno, así que la música la llevo en la sangre, por así decirlo.

Taylor puso cara de confundida.

- ¿Nunca te ha gustado algo más?

- Pues no la verdad.

- Me parece impresionante, eres una de las pocas personas que conozco, que tienen la oportunidad de vivir de lo que desean.

- Soy un suertudo, supongo.

Ella asintió, y me pude dar cuenta que se frotaba la nariz y la mano.

- ¿Tienes frio?

- Pues sí, estamos en la playa, yo estoy con vestido, y es de noche, lo que significa que corre un aire más fuerte.

- Me lo hubieras dicho antes.

Tome el saco que llevaba puesto, me lo saque y se lo coloque sobre los hombros. Pero, aun así, seguía haciendo frio.

- Espera aquí. – Le dije, poniéndome de pie.

- Como si tuviera a donde ir, genio.

Le sonreí.

Agradecía haberme quedado un par de veces en casa de Luke, porque en mi auto tenía un poco de mi ropa y dos o tres mantas.

Hubiera sido una opción decirle a Taylor que regresáramos y nos quedáramos dentro del auto. Pero en mucho tiempo no había visto un cielo tan despejado, y las estrellas se dejaban ver a simples vista. Así que tome una de las mantas que tenía en la parte trasera y regrese junto con ella.

Teach me to love [español] Where stories live. Discover now