Teach me to love [español]

19. Cena para cuatro

Taylor

De camino al restaurante donde nos encontraríamos, fue inevitable no fijarme en cómo iba Cameron, vestía un elegante traje negro, con una camisa que tenía los dos primeros botones libre, y en la parte de abajo lucia unas zapatillas blancas. Iba guapísimo.

Al llegar al restaurante nos recibió un señor, le dijimos a nombre de quien estaba nuestra reserva y nos llevó dentro.

Visualice a Mariano y a Valeria en una mesa.

Valeria era alta, vestía una blusa blanca y falda negra, su cabello era de color castaño obscuro, y su rostro era fino.

Mi mejor amigo sin duda tenía bonitos gustos. Siempre he pensado que hay que reconocer la belleza femenina sin sentir recelo, y Valeria era muy bonita.

-Mucho gusto, soy Mariano. – Mi mejor amigo, se levantó de la mesa y le tendió la mano a Cameron.

-Creo que no nos habíamos presentado debidamente antes, soy Cameron. -le correspondió el saludo.

Después de saludarse, Mariano se acercó a mí y dejo en beso en mi mejilla, y susurro:

- Es cordial, un punto a su favor.

-Cállate tonto y preséntame a Val.

Mariano soltó una risa pequeña.

-Taylor ella es mi novia, Valeria. – me acerque a ella y deje un beso en su mejilla en forma de saludo. – Val ella es mi mejor amiga, Taylor.

-Al fin puedo conocerte Taylor, Mariano me ha hablado mucho de ti. – Valeria me sonrió.

-Espero que cosas buenas. – conteste.

-Yo soy un ángel, obvio que le dije cosas buenas sobre ti.

Aja, y yo soy la princesa Diana.

Todos nos sentamos en la mesa, y en menos de un minuto un camarero nos tomó el pedido.

Luego de que el camarero se retirada, empezamos a hablar.

- Y ¿Qué carrera estudias, Cameron?

- Estudio música

- ¿Que instrumento tocas?

- Toco la guitarra y canto.

- ¿Te drogas?

¡QUE CARAJOS!

Empecé a toser como loca.

Cameron, palmeo mi espalda y la sobo para que vuelva a la normalidad.

Una vez controlada mi ataque de tos, empezó mi ataque de maniática. Iba a matar a Mariano apenas salgamos de aquí, lo voy a descuartizar en pedacitos.

Mariano volvió a tomar la palabra.

- ¿Te encuentras bien Tay? – conocía ese tonito burlón. Hoy corre sangre.