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El silencio reinó por lo que parecieron horas.
Cada integrante del círculo Íntimo quedó en shock, no lo podían creer.
Y lo más extraño es que tenían esa sensación de que decía la verdad, aún sin conocerla.
Rhysand creyó que era una mala broma de Cassian, pero lo sabía o mejor dicho, el lo sentía. Eran dos caras de la misma moneda. Por su estado de sorpresa, su mano fué a dar con la de Feyre, que aunque estaba sorprendida, salió de él trance al sentir las emociones de su compañero.
Sorpresa, duda, desconfianza e inquietud, aunque también un poco de emoción, reinaban en el Alto Lord de la Corte Noche. Una parte de él se sintió tranquilo, como si la última pieza de un rompecabezas estuviera al fin en su lugar.
Nesta, Elain y Amren la examinaron, si hablaban por su físico no había duda en que era familia, pero de igual forma no podían creer así de fácil.
La cara de Cassian, Mor y Feyre , eran de sorpresa pura y un poco de incredulidad. Azriel se sentía abrumado y no de una forma que conociera.
Les estaban diciendo que su hermano ahora tenía una hermana, estaba preparado para defender a Rhys. Escondió su sentimiento de sorpresa, al saber que si alguien hablaba o se alzaba contra la mujer de ojos de estrellas, la defendería con su vida.
Rualik apretó los labios, se quedó callada por unos segundos, luego soltó un pequeño suspiro.
-Mira, se que es... Intenso, pero la amenaza que enfrentan es mucho más grande que el hecho de que compartamos sangre - su voz salió monótona y tranquila como si hubiera ensayado eso miles de veces.
Rhysand al escucharla, salió de el trance. Su reacción sorprendió un poco a Rualik, pero fue sólo por un segundo.
Sus cejas se fruncieron en claro enfado y todos sintieron como la casa temblaba un poco. Los guerreros dieron un paso adelante, ahora más serios.
Az y Cassian dieron otro paso más cerca de la reina y sacaron sus espadas. Aúnque el primero con una razón totalmente diferente.
Las miradas de Az y Rua volvieron a conectarse, sin poder evitarlo.
Los guerreros intentaron tomar sus espadas, pero la reina simplemente levantó su mano y les hizo un gesto de negación, aún sin despegar la mirada de él Shadowsinger.
- Crees que vienes aquí, y dices esas... Cosas y te creeremos ciegamente cuando puedes ser una tonta mentirosa - soltó sin pensar, en negación, Rhysand. Los guerreros gruñeron, Azriel lo hizo también, pero nadie más que Cassian lo escuchó.
