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Había contado los dibujos del amanecer en el techo de su habitación, al menos, cincuenta veces

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Había contado los dibujos del amanecer en el techo de su habitación, al menos, cincuenta veces.

Y rodado en la cama tanto que había arrugado sus sábanas.

Algo no la dejaba dormir, como si no tuviera paz.

Suspiró, cansada por no poder dormir. Había hablado con Helion durante un tiempo, pero algo la hizo disculparse e irse.

No era por Helion; el era una buena compañía, la hizo reír y ocultar la tensión que la reunión con los Altos Señores causaron.

Pero no era a Helion a quien quería a su lado, y se regaño por eso. Se había dicho que era mejor dejar a Az tranquilo. Que formará su vida con alguien más. Alguien que no era ella.

Pero él destino no estaba de acuerdo.

Az no estaba de acuerdo.

Había volado por horas, vigilando la corte, pero su concentración estaba en Rua. No sabía exactamente qué empezaba a sentir por ella.

No supo poner nombre a eso, le gustaba su físico, si. Ella era obviamente hermosa.

Pero iba más allá, le gustaba su personalidad, su fuerza y el amor, que aunque había visto que no le gustaba demostrar, también vió como se sacrificaria por cada una de las personas que le importaban.

Dentro de él, quería ser una de ellas, pero nunca sería suficiente para ese puesto.

Porque admitía que lo hacía... El pensar que no le iba a hablar más, lo hizo pensar en ello.

Y estaba lleno de inseguridades e imperfecciones, ella no lo iba a querer. Pero sabía que si al menos lograba estar cerca de ella, un poco, sería el cielo para él.

Así que ahí estaba... Tamizandose dentro de la habitación de la reina, con un manojo de nervios en todo su cuerpo y dos botellas de vino y helado. Haciéndola sentarse alerta en su cama.

Cuando lo vió, su cara no cambió, estaba seria aunque levantó una ceja, con intriga. Eso lo puso más nervioso, quizo golpearse... Había peleado en muchas guerras, era uno de los guerreros más poderosos que había en Phyrtian y la simple mirada de la hermosa mujer frente a él, lo ponía nervioso.

- ¿Necesitas algo, Azriel?

No Sombritas. Solo Azriel.

Bien.

- Dijiste que cuando no pudiera dormir, me cantarías... Aquí estoy. - ella no ocultó su sorpresa al ver que el recordaba su conversación. - ¿No cumples tus promesas?

UNA CORTE DE PODER Y SOMBRAS || AZRIELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora