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Habían pasado ya cuatro días desde el primer entrenamiento, no había estado tan presente en los que siguieron esos días, ya que había estado leyendo cualquier libro antiguo que nos ayudara a encontrar una pista junto con Feyre, Mor y Nesta

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Habían pasado ya cuatro días desde el primer entrenamiento, no había estado tan presente en los que siguieron esos días, ya que había estado leyendo cualquier libro antiguo que nos ayudara a encontrar una pista junto con Feyre, Mor y Nesta.

Con Feyre me llevaba increíble; me había contado un poco de su historia, del cómo había llegado hasta ahí. Le tenía cierto agradecimiento por hacer feliz a mi hermano después de el infierno que había pasado. Además, lo que ahora llevaba dentro de ella, me hacía querer cuidarla más. Incluso si ni ella misma lo hubiera notado aún.

Nesta era grosera y altanera, ella me agradaba. Su humor negro en muchas ocasiones me hacían recordar a Kaik. Aunque aveces la forma en la que trataba a Feyre le rebajaba puntos.

Mor era buena compañía, aunque en un principio me incómodo el estar con ella al ver como Azriel la miraba, descubrí que era un amor. De alguna forma y aunque doliera, entendía a Azriel.

A éste último no lo había visto tan seguido como le habría guardado, sólo en las comidas. Hubieron muchas miraditas con demasiada tensión y fué todo. Había estado ocupada en la biblioteca con montañas de libros y el estaba entrenando.

Aunque no podía negar que había tenido unas visitas de algunas sombras que se enredaban en sus dedos.

Él primer día les dí una pequeña sonrisa y antes de que pudiera terminar un "Hola" ya se habían marchado. Al segundo día, les traté de hablar de nuevo y cuando lo hice se movieron un poco más en mi mano y se esfumaron. El día anterior se habían quedado hasta que llegué a mi habitación en la noche, como escoltandome. Hoy no habían aparecido.

Ahora me encontraba sola en la gran biblioteca, Feyre se sentía muy mal; dolores en su estomago, habia dicho Rhysand, no pregunté sobre Nesta.

Hasta el momento no habia encontrado nada que me ayudara a saber mas de la cura, tampoco habia bajado a comer. 

Había encontrado un libro que hablaba sobre las siete Cortes desde sus inicios, ayudandome a entender el cómo funcionaban y se manejaban mejor. Sabía que la oscuridad de mi escudo sería un problema para varias Cortes, ya que estas necesitaban luz. Y ahora creía saber una forma en la que podía arreglar eso. 

Masajee mis cienes y cerré los ojos con fuerza, cansada y estresada. No había nadie conmigo, así que recurrí a lo que normalmente me tranquilizaba, la música. Empecé a tararear y luego a cantar:

Look up at the stars

wonder who we are

beneath a galaxy of broken things

Abrí mis ojos y miré a el cielo nocturno que sobresalía por la ventana.

AZRIEL

Mi piel se erizó a oirla cantar. Tenía una voz hermosa, esta parecía tranquilizar los demonios dentro de mi, esos que tanto me atormentaban, parecian desaparecer.

UNA CORTE DE PODER Y SOMBRAS || AZRIELWhere stories live. Discover now