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Las estrellas brillaban, iluminando la ventana de la biblioteca en la que la reina estaba sentada.
Al no poder dormir había intentado hacer una de las cosas que más disfrutaba: Leer.
Él leer sobre los dos protagonistas aceptando sus sentimientos hacia el otro y teniendo una vida feliz, le revolvió el estómago.
Dejó el libro, suspirando cansada.
-¿No deberías estar durmiendo, reina? - la voz de Amren salió sarcástica en la última palabra, su voz siendo el único sonido aparte de él viento.
- Buenas noches para ti también, Amren. - no la miró, su voz sonó lejana.
Quedaron en un silencio, uno que después de unos minutos sintiendo su mirada fija en la espalda, la hizo suspirar cansada.
- Di tu pregunta- se volvió a mirarla, su cara tranquila. Amren la miró con desconfianza, aunque vió como quería huir de ahí. - Esperaste una oportunidad para aclarar tu duda, la tienes. Dilo.
Amren la miró, con desconfianza y juicio. Pero la reina tenía razón.
Ella había olvidado de dónde venía, el cómo llegó. Y pensó que nunca tendría la oportunidad de saberlo. La llegada de la reina fué incomoda porque representaba una oportunidad.
-¿Qué pasó con mi mundo? - su voz fue dura, casi una orden, aunque en sus ojos dorados había una pizca de duda.
Rua la examinó, entendiendo su intriga por su propio mundo, si estuviera en sus zapatos, también tendría la duda y curiosidad.
-La oscuridad no ha llegado, son seres de luz y su alma busca sangre. Supongo que necesita más poder para vencerlos. La puerta por la que llegaste se cerró.
Amren tragó, sin querer demostrar su alivio e intriga en frente de la desconocida. No supo el porqué, pero dentro de su alma atrapada, sabía que decía la verdad.
Le dió un asentamiento forzado a la reina, que la veía con entendimiento.
- No irás, ¿cierto? - Rua preguntó - A Ilyria.
-No. Velarys no debe quedar solo - soltó cortante. Rua asintió, entendiendo que esa no era la verdadera razón; si no su incomodidad con los viajes en puertas. - Si alguno sale herido, te mataré, sin importar lo mucho que cueste.
Rualik soltó una risa baja, negando con la cabeza.
- Velarys tendría un gran espectáculo entonces. Cassian lo llamaría una "pelea de enanas"
Amren le dió una sonrisa afilada que Rua devolvió. Su tensión se disolvió un poco.
Cuando Amren se fue, Rua sonrió.
Claro que sería una pelea interesante.
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Rua esperó a que todos llegaran a la sala de estar, donde todos cruzararian a Ilyria.
