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De camino a la oficina de Rhysand al día siguiente, ya que apenas amanecío Nuala me había dicho que quería hablar conmigo,  solo podía pensar en una cosa de la que quería hablar a estas horas.

Y no creía que fuera muy cómodo.

Al llegar a la puerta de su oficina decidí hacerle una broma pequeña a él Alto Lord.

Con mi magia hice que mi cabello se encogiera, mi altura fuera mayor y en realidad ; me convirtiera en Rhysand.

Toque la puerta, dibujando una sonrisa maliciosa en mi cara.

La puerta se abrió y me dejó ver a un Rhys serio sin prestar atención, todo cambió cuando levantó la mirada y se encontró con mi nuevo aspecto.

Su cara fué de estupefacción y confusión. Abrió su boca y ojos en grande y parpadeó varias veces. Realmente quería reírme.

-Aquí es donde digo... Hola, querido Rhysand, ¿no? - la voz que salió de mi, era idéntica a la de él y eso lo extrañó más.

Movió su cabeza saliendo de su momento de incredulidad y rodó los ojos.

- Madura, ¿quieres? - soltó a regañadientes, aunque pude ver una pequeña sonrisa antes de que se volteara.

Reí y con un chasquido volví a mi apariencia real.

-Eres un amargado, sonríe - me vió con cara de aburrimiento, así que le saqué el dedo. - ¿Para qué deseas mi amable presencia?

Se puso serio mientras se sentaba en el escritorio, me señaló la silla en frente suyo con su cabeza. Rodé los ojos y me senté a regañadientes.

-Bien, he decidido que es mejor llevar la fiesta en paz, vamos a trabajar y convivir juntos por un tiempo. Basta de peleas estúpidas.

Levanté una ceja, incrédula. Estaba segura de que esas palabras eran de Feyre, se lo hice saber al manderle el pensamiento a su cabeza.

Rodó los ojos y asintió :- Puede que ella también ayudara a llegar a esa conclusión.

Asentí, ahora de acuerdo con lo que decía.

Quedamos en silencio hasta que él volvió a hablar.

-Y... Lo siento, no se como pudieron dejarte, aún sigo sin entenderlo - sabía que se refería a nuestros padres, asentí tensa.

Me encongí de hombros, Rhysand no tenía la culpa de lo que habían hecho. Por esa razón había tratado de cuidarlo sin que él realmente se enterara.

-¿Qué les pasó? - dije después de un minuto en silencio. Nunca busqué saber sobre mis progenitores, sólo sabía de Rhys.

Ví cómo su cara decayó por un momento y luego se recompuso.

-Murieron. Nuestros padres y nuestra hermana - abrí mis ojos, extrañada... ¿Hermana?. Él pareció entender - ¿No lo sabías?

Negué, aún asombrada. Él asintió rígido, ví dolor en sus ojos.

-Ella y nuestra madre fueron asesinadas por un viejo Alto Lord. El hijo de éste lo mató cuando buscamos venganza por ambas. - su voz se perdió por momentos, como si volviera a esos recuerdos.

Familia. A pesar de que me habían dejado; eran una familia. Ya no dolía como antes, era algo que había aceptado, así que sus muertes no dolían. Me pregunté si nuestra hermana me habría aceptado.

Pero Rhys si los perdió, el cargaba ese dolor.

- Lo siento. - dije en voz baja pero segura.

-No mientas, no te importaban. No sentías nada por ellos.

UNA CORTE DE PODER Y SOMBRAS || AZRIELWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu