22. ¿Qué significa amar?

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Keonhee se dirigió a su habitación tras escuchar la basura de sus padres, no le sorprendía porque ya habían intentado deshacerse de él antes, lo único que le extrañaba era que habían tardado más de lo que esperaba.

Sacó el CD de su mochila, lo colocó en la pc para escuchar la canción y tomó papel y pluma para escribir lo que deseaba decirle a Young Jo, ya que sabía que no lo vería antes de irse. Escribió una carta, la dobló, la colocó en un sobre y la puso dentro del CD. No sabía cuándo volvería, pero a pesar de ello, deseaba hacerle saber al mayor de sus sentimientos, aún si estos no serían correspondidos.

— Keonhee, ¿Está bien que te vayas? — Preguntó su hermano con preocupación. — No quiero que te vayas — Pequeñas lágrimas salieron de sus surcos y el mayor pudo notar que lloraba.

— Debo hacerlo Jaeho, es parte de crecer — Respondió, pero sufría al saber que su hermanito lloraba. — Cuando vuelva te traeré muchas cosas — Añadió.

Era cruel por parte de sus padres decirle sobre su decisión cuando sólo tenía un día para despedirse de sus amigos, claro, a ellos no les importaban los amigos de su hijo mayor y el único que les gustaba incluso más que él, era Kim Young Jo. A pesar de importarles tan poco la vida del peligris, nunca les gustó su amistad con Geonhak y tampoco le dijeron por qué.

— No quiero nada, solo que te quedes —  Gimoteó dándole leves golpes a la puerta.

El mayor no sabía qué decir, se quedó en silencio para darle a entender a Jaeho que no cambiaría de opinión, aunque no era él quien tenía que hacerlo, sino sus padres. Escuchó los pasos de su hermano que se alejaba, estaba resistiendo las ganas de llorar hasta que el menor se fue de ahí, cubrió su boca para que no se oyera.

Comenzó a preparar sus cosas, no era mucho lo que se iba a llevar, por lo que sólo ocupó una maleta pequeña. Creí que lo mejor era tener todo listo para no discutir con sus madres por eso, después de arreglar sus cosas bajó para cenar.

— ¿Qué haces aquí? — Su madre se oía molesta, por lo que se asomó a la entrada.

— He venido a conocer a mi hijo — Keon intentó ver el rostro del desconocido, pero no podía y si lo hacía sería descubierto.

— ¡Vete, no quiero que vuelvas por aquí! ¡Regresa a tu mugre planeta! — Gritó la mujer golpeando el pecho ajeno, al mismo tiempo que lloraba de frustración.

— Antes de volver me gustaría conocer a nuestro hijo — Pidió el hombre con súplica en su voz.

— Llévalo contigo, no soporto verlo. Odio que sea tan parecido a ti — Exigió furiosa y después llamó a Keonhee.

El peligris se escondió con la pared, sentía la adrenalina correr por su cuerpo para no ser descubierto espiando. Tomó su tiempo para que su respiración se regulara antes de salir a donde su madre y ésta lo llamó de nuevo, pero con enojo. Tragó una gran bocanada de aire u fue adonde su madre.

— ¿Ocurre algo, mamá? — Reguló su voz para que sonara normal. Sin embargo, las palabras se fueron de sus labios cuando vio al hombre en la puerta.

En ese momento entendió la conversación que habían tenido ellos dos hace un instante, comprendió porque su madre era así con él y el por qué su padre no decía nada; por fin entendía el comportamiento de sus padres hacía él, ¿Cómo su padre lo defendería si era hijo de otro hombre? Lo que más llamó la atención de Keonhee era el naranja en el cabello de su "padre" y era porque sabía que se trataba de uno de esos alienígenas, Minitinianos.

— Keonhee, ahora irás a vivir con él y con su familia. No quiero que regreses aquí, ¿Entiendes? — Ella le habló con frialdad, pero su hijo negó con firmeza. — Él es tu padre biológico y es justo que vayas con él, además en esta familia no tienes ningún futuro — Concluyó.

Humano [ONEUS; ⏸] Where stories live. Discover now