36. Caipiriña.

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Llegó a la casa del menor, estaba indeciso de llamar a la puerta, respiró profundo y pensó en sus palabras antes de hacerlo, sus manos estaban temblorosas, le latía con fuerza el corazón y esperó a que la puerta le fuera abierta.

Después de algunos minutos fue abierta, se trataba de la madrastra de Keonhee, Kim se alivió un poco, pero preguntó por él y la mayor entró de regreso para llamarlo; el menor dudo en salir, porque se estaba arreglando para la fiesta de Hyuk, pero le dijo a su madrastra que lo hiciera pasar.

Young entró detrás de la mayor, quien lo dejó frente a la habitación de Lee y se despidió, debía seguir con sus deberes. El mayor llamó a la puerta, escuchó "pasa" y entró sin hacer mucho ruido. Las palabras no le salieron, se quedó estático al ver la nueva apariencia de Keonhee.

— No puedo atenderte en este momento, voy de salida — Intentó sonar como si no le importara que él estuviera ahí.

— Debemos hablar de esto y qué mejor que sea temprano que tarde — Young dejó su asombro para continuar con la razón por la que estaba ahí.

— ¿Podemos hablarlo en otra ocasión? Tengo algo que hacer hoy — Pidió el menor, no quería faltar a la fiesta de Hyuk.

— Necesitamos hablarlo hoy, no quiero que nuestra amistad sufra más — Dijo Kim, así que el otro lo invitó a la fiesta y hablarían después de volver.

Keonhee llamó a Taeri para informarle que iba para su casa, puesto que le pidió que fuera con él y ella aceptó. Tomó las llaves del auto y junto a Youngjo se dirigió a recoger a la chica, al llegar Lee se bajó del vehículo y llamó a la puerta.

— Hola — Ambos se saludaron, Taeri se subió en la parte trasera porque Kim se encontraba en el asiento del copiloto.

— Hola Youngjo — La chica saludó al mayor con una sonrisa, pero él otro solo asintió sin voltear a verla.

Lee condujo hasta la casa de Hyuk, uno de los empleados estaba en la puerta recibiendo a los invitados. Los tres fueron a donde se encontraba el anfitrión, Keon le presentó al pelinegro, Hyuk les dio la bienvenida y luego coqueteó con Taeri.

— ¿Podemos hablar un momento? — Kim no se sentía cómodo, necesitaba hablar del tema antes de que fuera tarde, sabía que para el otro era difícil porque sabía lo que le diría; pero debía hacerlo.

— Vamos a un sitio donde no vayan a interrumpirnos — Mencionó el menor, sus pensamientos se volvieron un caos, pero podía controlarlos o eso creía.

Caminaron por un tiempo, se escuchaba un poco la música, estaban algo alejados de la casa de Hyuk; nadie escucharía lo que estuvieran hablando, así que Keon se sintió un poco aliviado de saber que no sería rechazado frente a sus compañeros.

— ¿Te gustó más que un amigo? — Kim no esperó mucho para hablar, debía ser directo con su amigo y dejar las cosas claras, a pesar de saber que el rechazo lo haría sentir mal.

— Sí — Mencionó en un hilo de voz el menor, no quería estar en esa posición, ni en ese momento.

— Lo siento, pero tengo que ser sincero contigo. "Esto" me hace sentir incómodo — Articuló con tacto para no herir mucho los sentimientos de su amigo. Ahora sabía en qué posición estaba Hwan cuando lo rechazó, era una mala sensación.

— Perdón por pensar que podríamos llegar a ser algo más, no volverá a pasar, te lo prometo — Keonhee no sabía qué otra cosa decir, tal vez sólo podía justificar sus sentimientos de esa manera.

— No es tu culpa, no elegimos de quien enamorarnos, solo sucede — Ahora Kim se sentía peor que antes, no podría ser firme con su rechazo si el menor lloraba.

Humano [ONEUS; ⏸] Where stories live. Discover now