Estoy cansado de los que no miran.

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 "yo estoy cansado de los que no miran

Mirar. 

Mirar puede ser insoportable."

Katya Adaui


Estoy enferma. Eso es algo que sé desde hace mucho. Pero hay algo en mi situación actual, en mi condición humana enfermiza que se parece mucho a la felicidad de vez en cuando. Esta felicidad que reconozco como fugaz no se compara al estado de limitación ante mi trauma previo; pensaba, antes, que había tenido suerte toda mi vida hasta que de pronto no la tuve; y luego de eso, volví a ser una persona con suerte. Eso no me daba derecho a quejarme o lamentar lo que había ocurrido, pero tras introspecciones y conversaciones conmigo misma en el espejo del tocador (con gran ayuda de mis especialistas) la ilusión se había disipado. Lograba ver el sufrimiento cara a cara, lograba mirar, sin tapujos o pensamiento mágico, y era precisamente aquello lo que me hacía reconocer estos instantes raros de felicidad.

"Pareces bastante animada acerca de esta chica." - Matt dejaba caminar libremente a su tortuga en el piso, mientras que nuestras piernas estiradas formaban una barrera para que no se escapara. Habíamos dejado algunos trozos muy pequeños de fresa en el centro por 'un video lindísimo en el que una tortuga intenta comer una fresa' que me había mostrado antes.

"¡Por supuesto que estoy animada! Te recuerdo lo difícil que es para mí hacer amigos, y Claudia me agrada."

Sus ojos azules me miraron casi advirtiéndome algo, y debido a la confianza entendí perfectamente lo que quería decir.

"Es solo una amiga, no me gusta." - Era completamente cierto, aunque Claudia fuese lo que denominaría mi tipo, no era posible para mí verla de esa manera. Había tenido ciertos momentos en los que me preocupó aquello mismo, pero ningún sentimiento (a parte de la emoción de tener una amiga -recalcando en mujer- que genuinamente me escuchaba y entendía) afloraba. - "Estoy emocionada porque me entiende y es entretenido hablar con ella."

Me dedicó una de aquellas miradas de nuevo.

"Por supuesto que no se compara a mi confianza con ustedes, Matt. Tú me entiendes, me comprendes y hasta creo que, por los consejos que me das, pareces estar más en mis zapatos que yo; pero eres hombre ¿sabes a lo que me refiero? Tengo suficiente confianza y proximidad como para contártelo todo, pero siempre existe aquella barrera de género."

"Entiendo. Es de la misma manera en la que mi relación con Royce es algo diferente a la mía contigo. No es que a alguno le tenga más confianza, pero no podría contarte acerca de la cantidad de consejos para situaciones..." - su rostro empezaba a teñirse levemente de rojo- "...en la cama."

Conociendo a Royce, y tomando en cuenta algunas conversaciones que tuvimos, sabía que podría ponerse algo saturadas. Matt tenía mucho más pudor que nosotros dos. Reí un poco recordando conversaciones en las que le contaba de ellos a Claudia y ella los describía como el personaje secundario de Big Mouth y el "monstruo de las hormonas" que lo guía. "mucho más apuestos, por supuesto" dijo.

"Otra razón por la que no debería contarte de mi vida sexual..." - Dijo Matt avergonzado ante mi risa, y me sentí culpable.

"¡No era por eso! No, mierda, Matt... Jamás me burlaría, dios sabe que por mi mente pasan cosas mil veces más incriminadoras a veces. Solo recordaba que Claudia los había descrito como los de big mouth."

Esto generó una risa de su parte.

"Es algo así, sí. Claudia me cae bien, aunque no la conozca, parece graciosa. " - Intentaba que Taquito comiese los trozos de fresa con esmero mientras hablaba. - "O puede ser solo la tranquilidad de saber que mi lugar como tu mejor amigo está asegurado al saber que hablas sobre nosotros con ella."

La Intimidad Del Tacto LeveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora