La Intimidad Del Tacto Leve

Tinker Tailor Soldier: Lado B.

(🔞  contenido explicito
I think my brain is rotting in places
I think my heart is ready to die
I think my body is falling in pieces
I think my blood is passing me by
Mitski

La primera vez que sentí mis interiores volverse verdes de celos, juré que no iba a dejar que aquel sentimiento me envolviese de nuevo. No tenía ningún derecho, después de todo, seguía siendo aquella chica muy dentro del closet y Catalina ni siquiera sabía si me gustaban las mujeres o no. También estaba el hecho de que esa terrible cosa llamada "sentimientos románticos" solo arruinaría nuestra amistad, y el hecho de que podría ser que ni siquiera me gustase Catalina en verdad y solo estuviera confundiendo apego emocional con gusto.

Admito que no supe qué hacer, y tuve que dejar que la careta falsa que guardaba dentro de mí como mecanismo de defensa apareciese de nuevo; pero con un solo movimiento, mientras íbamos en el bus de regreso, la careta cayó por completo. Sentí que la había decepcionado por completo, solo por ser una cobarde que no sabe qué hacer más que huir cada vez que enfrentaba un problema. Me sentí una completa estúpida, había pasado tanto tiempo intentando derribar las murallas de Catalina, conocerla, lograr que se abra conmigo sabiendo lo mucho que le costaba -aún no sabía mucho de su pasado, pero en la manera en la que evadía la mirada demasiado pronto me daba algunos indicios de que era algo de lo que no estaba lista para hablar, al menos no conmigo-.

Si algo me calmaba, era el hecho de que sabía que la conexión -llamémosle así porque no quiero usar otra palabra- que tenía con Catalina era lo suficientemente fuerte como para que la amistad siga a flote. Estábamos en una situación perfecta, una comodidad en la que sentía que mis defensas podían caer siempre que estaba frente a ella; había sabido de mi secreto, después de todo.

Por cierto, olvidaba un gran detalle. Me di cuenta de cuánto amo las drogas. Desde lo que pasó con Él, porque por alguna razón aún no tengo las agallas suficientes como para mencionar su nombre, entré en un estado de entumecimiento. Entumecimiento completo, en cada pequeña parte de mi cuerpo; no como una enfermedad, porque entonces significaría que estaría sintiendo algo. No, mi cuerpo estaba dormido por completo. Aún no sé si es peor sentirse deprimido o llegar a ese estado en el que no sientes nada; pero luego de un tiempo, el estar entumecida resulta frustrante; fue entonces que en una mágica fiesta conocí a un mágico chico que tenía la medicina perfecta, el resto es historia.

Me estoy yendo por las ramas, no importa.

La cocaína es lo mío, o al menos lo era. Con aquella sensación en el que todo mi cuerpo se duerme cerca, me aterra pensar –no, saber que volveré a ello en un abrir y cerrar de ojos-. Fue por un largo periodo de tiempo el centro de mi vida; y el proceso en entender que estaba completamente jodida tardó al menos un par de meses. Comenzaba con un par de líneas, que se convertían en muchas más, y de pronto está la paranoia, el todos-saben-lo-que-estás-haciendo. Entonces me odio por ser débil y rendirme por completo ante un polvo hecho en parte con gasolina que probablemente ha viajado miles de kilómetros en el culo de alguien; y lo dejo.

El entumecimiento vuelve pronto, y de nuevo me encuentro inhalando líneas en el baño de una biblioteca. Tal vez necesité llevar terapia para aprender a lidiar con esa sensación, pero cuando tienes una madre hundida en un hoyo de autocompasión el incluso sugerirlo era imposible.

No importa ahora, de cualquier manera. Las cosas son diferentes ahora. Sé qué no voy a caer en un relapso porque, apartando el hecho de que mi mejor amiga y cierta chica de ojos verdes-grises por la que siento cierta afinidad se sentirían decepcionadas por completo, Quiero estar mejor. Quiero estar bien. Tal vez sea mucho pedir, tal vez no sentirme hasta el carajo.