Primer año

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"Aunque el hielo se derrita y la paz entre hombres y demonios culmine, yo seguiré amándote..."

***

Te he perdido de nuevo.

¿Cuántas veces van ya?

Dos...

Aún recuerdo la primera vez que te perdí, y también recuerdo prometerme que no habría una segunda ocasión. Y, aquí estoy de nuevo, sola, desesperada por hallarte, al borde del colapso porque ya han transcurrido veinte minutos, ha transcurrido todo un año y no hay señales tuyas, ni por tierra, ni por aire, ni por agua...

Es como si, de nuevo, te hubieras extinto.

Nadie me da buenas noticias, o indicios de tu paradero.

Incluso los dragones con su gran poder no han logrado hacer nada, lo hemos intentado todo y el resultado siempre es el mismo, nadie contesta las llamadas, nadie tira del otro extremo del hilo, nadie, no hay nadie.

Se ha emitido la orden de registrar todos los territorios y se me permitió decidir el castigo para la persona que te tenga oculta.

Yo más que el resto, he buscado desesperadamente encontrar algo de ti que me haga saber que sigues viva, pero por muchas casas, villas, ciudades y territorios enteros que decida revisar no encuentro nada más que vacío.

Los emperadores del cielo me han dicho que hay dos posibilidades para este caso; la primera y más probable es que no hemos encontrado nada porque ya no hay nada que encontrar, lo que significa que no estás en este mundo, tus cosas, tu alma, tu todo, desapareció.

Me niego a creerlo, sé que no dejarías que eso pasara de nuevo, y yo no me perdonaría si fuera así.

La segunda posibilidad, es porque voluntariamente borraste o accediste a que te borraran la memoria, de ser así no recordarías nada del pasado y por ende no te verías atada a mí, no te importaría contestar o tomar el hilo para volver a mi lado.

Ambas opciones son crueles, despiadadas y desgarradoras.

No te quiero muerta, pero tampoco acepto que algo tan malo haya pasado como para obligarte a borrar esas memorias que tanto aprecias, que tanto adoras.

He fallado, en protegerte.

Fallé en cumplir nuestra promesa.

Fallé y sigo fallando al no poder encontrarte.

Los rumores cada vez son peores, nunca me han importado, pero ahora...

Se dice que la líder del clan Nieve es débil, tanto que no pudo ser capaz de mantener a salvo a su compañera.

¿No es esto cierto?

Dime, con todo lo ocurrido... ¿No es esta la verdad?

Jamás me sentí débil o impotente como hasta ahora, si no pude cuidarnos, si no pude cumplir... ¿En qué me convierte eso?

No tengo una respuesta y tampoco quiero darle muchas vueltas, no hasta que te haya encontrado, entonces, y solo entonces podré sentarme y pensar con cuidado acerca de todos mis errores, forman una larga lista y llevará tiempo, pero contigo a salvo podré hacerlo.

Hay tanto que decir, mucho pasa en un solo año.

Aparte de los rumores hay más cosas que van surgiendo, como pequeños brotes en primavera.

Puede que no haya pasado demasiado para un demonio como yo, pero para los mortales un año de vida es mucho, demasiado; y por esto creen que las heridas ya deben de haberse cerrado.

Desde hace un par de meses he recibido propuestas de matrimonio, las rechacé todas, yo no necesito a nadie más que no seas tú, mi trono no está vacío, está aguardando tu regreso, y mi imperio no necesita emperatriz, ya tiene una y espera con ansias el retorno de la otra.

Pero la gente no lo entiende y las propuestas, insinuaciones y demás, continúan llegando.

En los banquetes a los que estoy obligada a asistir como líder y emperatriz, nunca falta alguien que haga un comentario al respecto, no falta que mencionen sobre algún buen partido o X joven en edad de casarse.

Incluso Aries se ha vuelto a ver afectada por todo esto. Cuando nos juntamos, las personas de su séquito dicen que somos la pareja perfecta, y, que si nos casáramos el beneficio sería enorme, ya que no solo estaríamos uniendo dos mujeres con grandes poderes, sino también dos clanes.

Ella solo ríe y niega la posibilidad con palabras dulces y encantadoras, de mi parte no obtienen comentario alguno.

Quiero matarlas, de verdad que quiero hacerlo, Aries perdió a su prometido en la guerra y yo te perdí a ti poco tiempo después... ¿Acaso no es cruel que nos insistan tanto cuando el duelo aún continúa? ¿Cuándo yo aún tengo esperanza de que te encontraré?

A pesar de todo parece que poco a poco Aries va cediendo a la idea, sus halagos, comentarios y roces "accidentales" conmigo ya están cargados de una segunda intención. Es lista, siempre lo ha sido, sabe el beneficio que tendría ella y su clan si se logra casar conmigo, por nuestra amistad es que no me he dignado a rechazarla públicamente, pero siempre he dejado muy en claro los límites entre ambas.

Solo hay una persona que puede cruzarlos, romperlos o hacer con ellos lo que quiera, y esa eres tú.

Así que ya sabes, por mucho que pase, mis brazos siempre permanecerán abiertos, anhelando tu regreso.

The princess and the demon witchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora