Capítulo 19: Deseo (+18)

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Estacionó el auto frente a su casa, durante el último tramo pensaba si sería buena idea tocar la bocina o si sería mucho más decente ir a tocar su puerta.

Inhaló y exhaló profundo por última vez sin despegar las manos del volante hasta fijarse que sobre él había un espejo desplegable. Lo bajó y se miró en el, no lucia cansado, estaba bien peinado y por suerte no había sudado nada en Raisins, por las dudas se echó más colonia.

Bueno... Estoy listo, vamos viejo.

Apagó la radio donde hasta el momento escuchaba Hell Above de Pierce the Veil, inhaló hondo una vez más antes de desabrochar el cinturón y soltó el aire al bajarse.

Caminó hasta la puerta con las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta, tocó el timbre en cuanto llegó y esperó pacientemente unos minutos.

No obtuvo respuesta.

Volvió a tocar el timbre, predispuesto a esperar un rato más.

Sin señales de Tweek.

Apretó el botón cinco veces consecutivas con su paciencia por los suelos, caminó en círculos sobre la entrada, se sentó en la escalera, golpeó la puerta, miró por la ventana, llamó a su celular, le dejó mensajes. Y nada, ¿Cómo alguien podía tardar veinte malditos minutos en abrir?

Esa es la tercera vez que escucho pasar a la misma moto... Pensó ligeramente atemorizado.

Consideró tocar la bocina del Volkswagen de Token, hasta que recordó un dato que le brindó Tweek en la noche de su cumpleaños.

Flashback

"—[...]no quería que mis padres me vean drogado, entonces subí por la ventana hasta mi cuarto, falseé la reja y entré[...]"

Fin del flashback

Miró en dirección a donde creía recordar que se encontraba la habitación del rubio, la luz encendida de una habitación brillaba contra la casa de un vecino. Tweek estaba despierto, ahora la cuestión era averiguar porqué no escuchó ni el timbre, ni las llamadas o el bendito celular vibrando como si estuviese endemoniado.

Caminó hasta el ala izquierda de la residencia, justo en la esquina había algunos arbustos, un tubo de agua por el que podría trepar hasta la habitación de Tweek, y frente a la ventana había un árbol del que sobresalía un tronco lo bastante ancho como para poder sentarse luego de treparlo.

Aunque el tubo le llevaría directo a su destino, ante la posibilidad de que Tweek esté despierto o distraído con algo, lo que menos quería era asustarlo, debía dejar que Tweek le viera antes de intentar entrar.
Trepó el árbol y se sentó sobre el tronco, cuando miró hacia la ventana, descubrió a Tweek de espaldas sentado en su escritorio con auriculares en sus orejas.

Con razón no me escuchaba... ¿¡Pero qué tan fuerte tiene esa cosa!?

Golpeó su ventana para llamar su atención.

—¡Tweek! ¡Soy yo, Craig!— Le gritaba desde fuera mientras picaba a su ventana, mas no consiguió la atención del rubio.

El volumen de la música debía estar anormalmente alto como para no poder oír los insistentes golpes en la ventana, ni siquiera los llamados y mensajes funcionaban porque Tweek tenía los cascos conectados a la laptop y no al celular, el móvil estaba en la cama, tampoco podría ver la pantalla encendida desde su posición.

Good Boys with Bad Habits║ «South Park»║ EN HIATUSWhere stories live. Discover now