Inicio de cero

31.- Cachorros

-- Seis años después --

La pequeña niña se para frente al espejo, con su cabello castaño suelto y desordenado. Su piel pálida resalta con sus ropas negras ribeteadas de verde y sus ojos negros brillan con alegría mientras cepilla su cabello.

En ese momento He Xuan entra al cuarto y sonríe viendo a su hija. La pequeña le recuerda tanto a Shi QingXuan a pesar de su carácter serio heredado de él, la alegría de su esposo podía notarse en su mirada a pesar de todo.

— Papá, ¿me peinas?— pregunta la pequeña con una sonrisa discreta.

El nombre de la niña es Shi Fei. Era un acuerdo al que el dios y el rey fantasma habían llegado: los niños tendrían los dos apellidos, sin distinción. He Xuan se acercó a Shi Fei y comenzó a trenzar su cabello en una corona para después atarlo con una cinta.

— ¿Vamos a ir a ver a Baba?
— Sí.

He Xuan tomó de la mano a Shi Fei y se dirigieron al mundo mortal, yendo a uno de los templos de la Señora del Viento. Allí, el rey fantasma enciende unas varillas de incienso y junta las manos en oración al tiempo que baja la cabeza, rezando. Cuando termina su hija se acerca jalando su túnica.

— Papá, ¿por qué en esa estatua Baba es una mujer?

La voz animada de Shi QingXuan se escucha detrás de ellos.

— Porque a los mortales les gusta inventar cosas, cariño.
— ¡Baba!

La niña corre a los brazos del dios ignorando al niño que está a su lado. Al igual que ella usa ropas negras ribeteadas de verde, pero su cabello es negro y sus ojos son de color esmeralda.

— ¿Vas a seguir fingiendo que no existo?— inquirió haciendo un puchero.

El nombre del niño era He Lingyuan, y era el hermano mellizo de Shi Fei. He Xuan se acercó a ellos cargando a su hijo en brazos y le preguntó a Shi QingXuan:

— ¿Sabes qué está pasando?
— Los niños conocieron a la hija de Su Alteza.

Xiè MingYan, la hija de Xiè Lian y Hua Cheng, había nacido un año después de los mellizos Shi, en aquel día en que el dios y su hijo estuvieron a punto de perder la vida. La desesperación de He Xuan al perder la mitad de su familia fue tal que rezó a los dioses por primera vez... más específicamente, rezó al dios que luchaba por su vida ofreciendo sus oraciones por el resto de su vida. Afortunadamente todo había salido bien y tanto QingXuan como Lingyuan sobrevivieron.

He Lingyuan se cruzó de brazos mirando a su hermana. El niño era la viva imagen de He Xuan, pero tenía la personalidad alegre y cándida de Shi QingXuan.

— Jiejie, deja de ser infantil— dijo—. Que me guste pasar tiempo con MingYan no quiere decir que no quiera estar contigo.

Shi Fei lo ignoró, acurrucándose entre los brazos de Shi QingXuan.

— No me gusta que estés cerca de ella— dijo la niña—. Luego vamos a crecer, te va a gustar, te vas a casar con ella y ya no querrás verme.

He Xuan y Shi QingXuan se miraron uno al otro con el mismo pensamiento: Hua Cheng no va a dejar que nadie corteje a la niña de sus ojos tan fácilmente. Sinceramente, He Xuan no tenía ganas de endeudarse con Hua Cheng por una dote ahora que su deuda estaba saldada, pero sus cachorros aún eran jóvenes. Podían pasar muchas cosas antes de que llegaran a la edad adulta.

— No quiero casarme con ella— dijo He Lingyuan—. MingYan es solo mi amiga.
— ¡No te creo!— dijo Shi Fei.
— Ya, ya, olviden eso— intervino Shi QingXuan—. Vamos a comer, y después pasaremos un rato, ¿bien?
— ¡Sí!— exclamaron los niños al mismo tiempo.

Así, la familia salió del templo para pasar el día juntos.

❁❁❁❁❁

¿Verdad que los engañe? XD

En realidad, amo mucho a esta pareja, la patata que tengo por corazón no soportaría darles un final triste, para eso está el canon, ahre.

Y con esto llegamos al final del Omegacember.  Voy a usar el libro de one shots para escribir sobre los tres niños, los amo hard. Gracias por sus votos, leídas y comentarios, son lo mejor, asdfghjkl ❤️

¡Y feliz año nuevo!