Capítulo 1

445 28 17
                                    

Cambiaba por lo llenos pasillos del instituto solitaria, todavía le costaba acostumbrarse a caminar sola mientras escuchaba las conversaciones matutinas

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.


Cambiaba por lo llenos pasillos del instituto solitaria, todavía le costaba acostumbrarse a caminar sola mientras escuchaba las conversaciones matutinas. Antes era divertido bromear con su chico de las cosas que la gente decía, ahora era un dolor de cabeza escuchar los bullicios. Yerin deseaba ya poder llegar al aula e ignorar el tema bomba del día: los exámenes de medio curso. Era preocupante pensar en sacar buenas notas cuando pasaba por un momento preocupante, ojalá la directora le diera el mismo tiempo para retrasar como lo había hecho hacía ya un año.

Más tarde llegó a su aula y se acomodó en su pupitre para esperar el inicio de sus actividades universitarias como siempre solía hacerlo. Se colocó sus audífonos con una playlist de relajación, acostándose sobre sus brazos para intentar relajarse. Seguro ese día sería duro, ella sabía perfectamente él porqué.

Minutos más tarde, había alguien que llevaba, lo que le parecía, una eternidad llamándola sin obtener una gota de resultados. Al final optó por la opción más viable, quitarle uno de los audífonos que pronto descubrió que portaba. Yerin confundida alzó la mirada. En su rostro se dibujó una sonrisa instantánea al encontrarse con aquella persona sonriendo frente a ella.

—¡Beomy! —Lo llamó divertida reincorporándose y quitando el audífono restante—. No noté cuando llegaste.

Se lamentó sin quitar la bonita sonrisa que le estaba mostrando. El nombrado sin muchos preámbulos se sentó con confianza a su lado, sonriéndole suavemente. Fue ese el bonito instante en que ninguno dijo nada más que el intercambio de miradas, eso decía mucho más de lo imaginado. Yerin reaccionando se acercó más a él. Beomgyu era su único motivo para sentirse bien en esos días grises.

—¿Qué tal el viaje? ¿Te has divertido por lo menos? —interrogó tratando de verse emocionada, necesitaba mostrar ánimos.

—Salió como lo planeado. Aunque puede que te extrañara mucho.

No lo ocultó, sus mejillas se sonrojaron apenada. Aún era extraño para ella acostumbrarse a esa relación que llevaban, sin embargo, él era lo único que tenía ahora para sentirse bien. Aunque ella no lo había buscado o esperado, él había llegado en el momento justo para sanar su corazón, le era de bien que llegara a su vida de esa forma tan inesperada. Después de aquel año de dolor por su pérdida, era complicado llevar una nueva relación sin pensar en su pasado continuamente. Aún se adaptaba a Beomgyu, era un chico lindo, tierno, atento y amable, todo lo que podía desear para su corazón, aunque en el fondo, todavía quedaban cosas que extrañaba de él. Odiaba cuando su mente hacía comparación absurdas sin entender que no eran el mismo chico.

Más tarde las clases terminaron, aunque el tiempo se sintió más corto de lo pensado, era difícil manejar el estrés pensando en los exámenes que se avecinaban.

Sin esperar mucho tiempo salió del instituto en camino a la parada de autobuses. A tan solo unas cuadras un chico se le unió para hacerle compañía.

Ghosting |Choi SoobinOnde histórias criam vida. Descubra agora