❝Cuando el amor renace de las cenizas, el corazón se llena de esperanza y temor.❞
Shim Yerin se ve en apuros luego de que su verdadero amor vuelve a la vida, su único deseo era quedarse a su lado, sin embargo, tenían que descubrir el como llegó hast...
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«No te queda mucho tiempo, estás en tus últimos días, Soobin. Tienes que aprovechar al máximo». Las palabras provenientes de la señora Yang lo envolvían en preocupación, prefirió no haberla visitado para no escuchar lo que le dijo, no soportaba tener eso en mente y seguir sin hacer nada, tenía que hacerlo ese día aprovechando que Yerin salía de vacaciones.
La plática que tuvo con aquella mujer no dejaba de pasar en su mente tan pronto como llegó a casa, le dijo que debía decidir lo que quería hacer y estar listo para el día en que tuviera que irse, que sería pronto, no sabía como iba a convencer a la chica de ello, estaba más preocupado por la forma en que ella lo tomaría, en como iba a sentirse después de su despedida, el caos apenas iniciaba.
Prefirió despejar su mente yendo por la chica al instituto, quería pasar el día con ella para ir preparando su ambiente, y así, poder decirle lo que quería. Esperó fuera del lugar hasta el momento en que la vio entre todos los demás, le alzó la mano como señal y ella no tardó en acercarse comenzando a andar su camino juntos.
—No sabía que vendrías por mí hoy.
—Lo sé, quise que fuera sorpresa porque hoy inician tus vacaciones, ¿Te parece si nos divertimos juntos?.
Ella asintió con una sonrisa en aceptación, era una buena idea la que pasó por su mente, o eso fue lo que ella pensó, no tenía idea de lo que le esperaba más tarde, aunque él trataría de ser lo más tranquilo posible para no alterar su situación.
Fueron primero a su casa, lugar donde ambos se alistaron para iniciar su tarde juntos, él no había planeado mucho, pues todo fue de improvisto luego de haber estado con la anciana, y claro, no pensaba decirle nada de lo que hablaron a Yerin.
Salieron a comer en un pequeño restaurante casero muy cercano, esa sería su manera de iniciar la pequeña "cita" que estaban teniendo, un momento para compartir risas y miradas de felicidad, una felicidad que se esfumaría en tan solo un par de días.
—Yerin, pensé en ir a cenar ésta noche en aquel bar para jóvenes, ¿Lo recuerdas?.
—¿El del drama? —Cuestionó viéndolo asentir—. Es una buena idea, podríamos divertirnos mucho ahí.
El fingió una sonrisa, no irían para divertirse, sino para hablar.
Su día iba rápido, tan pronto como terminaron su comida decidieron ver una película en el cine, era algo romántico, un tipo de película que ambos disfrutaban, lugar donde pasarían por lindos momentos.
En el tiempo de espera decidieron comer un helado, disfrutando de sus sabores preferidos juntos, algo que amaban hacer en momentos de tristeza cuando eran jóvenes.
—Me gusta mucho el sabor chocolate.
—Y a mí me gustas tú —expresó provocando un notable sonrojo en Yerin formándose una gran sonrisa en ambos, y poco después hubo un golpe para Soobin.
