Yerin

79 12 0
                                    

Caminaba por aquel parque una vez más, sólo para desahogar mi dolor como acostumbraba a hacerlo, el fallecimiento de Soobin no era algo que aún superara, no tenía el plan de hacerlo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Caminaba por aquel parque una vez más, sólo para desahogar mi dolor como acostumbraba a hacerlo, el fallecimiento de Soobin no era algo que aún superara, no tenía el plan de hacerlo. Nunca pensé que sufriría algo de esa manera, que perdería a la única persona en mi vida con la que me sentía cómoda y feliz, me dolía tan sólo pensarlo.

Llegué a aquel punto, el lugar en donde había pasado mis mejores momentos a lado de mi novio, anhelaba estar ahí solo para sentir más el dolor, se volvía una rutina que repetía cada semana. Los recuerdos empezaron a pasar por mi mente y comencé a dejar salir mis sentimientos, el dolor estaba presente al igual que aquellas acuosas amigas que siempre me visitaban para desahogarme, sentí desesperación con pensar en él, miraba la bella fuente que sentía que era mi compañía en lágrimas, nadie más podría comprender como me sentía.

Sentí la presencia de una persona a tan solo unos metros de mí, invadía mi espacio de desahogo, volteé hacia él limpiando mi rostro, era un chico alto de cabello castaño que me miraba atentamente, no lo conocía y era extraño que me mirara y de la nada me dedicara una sonrisa.

—¿Estás bien?, ¿Necesitas ayuda? —cuestionó a lo que negué enseguida sin ninguna expresión—. Seguro pasas por un momento difícil.

—Ojalá sólo fuera eso —musité sorbiendo mi nariz volviendo a él.

—Me llamo Beomgyu, soy nuevo en la ciudad y estoy perdido, esperaba que pudieras ayudarme pero veo que no es el momento, de todas formas gracias, un gusto conocerte.

—No, espera, puedo ayudarte, mi nombre es Yerin.

Ese fue el momento en que conocí a esa persona que llegaría a pegar todos esos pedazos rotos en mí, los uniría uno a uno con su delicadeza que me hacía amarlo más, desde Soobin no era muy expresiva en el amor y me costaba demostrárselo, pero muy en el fondo estaba segura de que él sabía cuanto mi cariño crecía por él. Por casualidad estudiamos en la misma universidad y la misma carrera lo que nos hizo más cercanos, todos los días iba a mí y me hacía sentir mejor con sólo estar conmigo, era una linda sensación que causaba, fue difícil acostumbrarme, pero pude aceptarlo mientras el tiempo pasaba, mi dolor por Soobin no desaparecía sólo era menos y ahora tenía quien me alegrara cuando estaba decaída, me conoció muy bien y aprendió a manejarme sin que yo le enseñara, con eso me di cuenta que era el chico indicado para mí, el que Soobin hubiera querido que tomara su lugar ahora que no estaba aquí.

Me había enamorado una vez más y podía admitirlo; sin embargo, no estaba lista para una relación, me comía la conciencia cada vez que pensaba en una relación a los meses de que mi novio hubiera partido, no sabía su opinión o el decir de los demás, pero estaba enamorada y no sabía que camino escoger, adaptarme a una decisión fue difícil, hasta el momento en el que él declaró su amor a mí fue como me presioné en elegir.

—Creo que luego de tantos meses me enamoré de está linda chica que conocí en este lugar.

—También me gustas. —Solté sin rodeos—. Aunque no sé si esté lista para algo, tendría que pensarlo.

—Está bien, no te sientas presionada, estaré esperándote lo que necesites.

Fue tan amable de su parte darme mi tiempo, aún así me sentí presionada por mí, sentía que ya era hora de hacer algo pronto, y así fue. Una madrugada visité el lugar donde Soobin estaba ahora, me puse sobre mis rodillas y comencé a platicar con Soobin, quizá no iba a tener una respuesta pero me sentiría mejor si lo dijera frente a él.

—Cariño, ¿Recuerdas a Beomgyu?, El es un gran chico, se robó mi corazón y ahora queremos una relación, solo no sé si estoy lista o si tú hubieras querido esto, algo me dice que para ti estaría bien y dirías: «Es la persona que amas, adelante». Siempre fuiste comprensible y es algo de lo que extraño de ti, creo que aceptaré salir con él, lo siento Soobin.

Muchos dirían que no debía decirle o pedirle permiso porque él ya no estaba y aunque así fuera yo debía decidir, pero esas personas no saben que Soobin era todo para mí, un hermano, un amigo, un novio e incluso a veces llegó a ser como un padre, podía confiar en él de mil maneras, mi madre llegó a decir que era una obsesión, aunque no era así, solo era amor y negación de perderlo.

Ese mismo día visité la casa de los señores Choi, me sentí obligada a hablar con ellos antes de dar un paso más, me puse de la misma posición y agaché mi rostro pidiendo disculpas y esperando su permiso para comenzar una nueva relación luego de no haber terminado la mía con su hijo, claro que ellos aceptaron y me dijeron que no debí hacer eso, que debía vivir mi vida sin pensar en lo que ellos o Soobin dirían, dijeron que ya no eran más parte de mi vida y eso realmente dolió. Eran como una familia más para mí que me abandonaban aunque sabían mi sufrimiento.

Mis padres fueron los últimos en saberlo pero ambos estuvieron de acuerdo, para cuándo volví a ver a Beomgyu tuve una respuesta y fue el sí, tenía un nuevo novio con quién estar y pasar el rato, fue difícil porque fue más distinto a como creí, era incómodo tomarnos las manos incluso decirnos cosas lindas, parecíamos simples amigos que a veces se daban cariño de más, no comprendía nuestra extraña relación y esperaba no ser yo la culpable de eso, porque así me sentía, pensaba que mí frialdad ante todos era mi motivo de hacer un espacio entre él y yo, quería romper ese espacio y crear una puerta en la que pudiera entrar y salir sin problemas, quería que se hiciera una confianza mayor entre nosotros, hacer que nuestros lazos estuvieran más unidos.

A pesar de todo eso, yo sabía que estaba enamorada y que Beomgyu estaba logrando ese cambio en mí, que él podía acelerar mi corazón, podía tener algunos de mis suspiros, pero lo más importante, había ganado mi felicidad, mis ganas de seguir adelante sin rendirme, tenía miedo a perderlo también y por ello cuido tanto de él, trato de no darle problemas y hacer que lo nuestro dure porque me niego a pensar que podría perderlo, no habría alguien más que pudiera remendar mi corazón como él.

Ghosting |Choi SoobinWhere stories live. Discover now