❝Cuando el amor renace de las cenizas, el corazón se llena de esperanza y temor.❞
Shim Yerin se ve en apuros luego de que su verdadero amor vuelve a la vida, su único deseo era quedarse a su lado, sin embargo, tenían que descubrir el como llegó hast...
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Temprano por la mañana Yerin pidió a todos los conocidos de Soobin que se reunieran en su casa, quería hablar sobre el motivo del chico. Aunque se había negado, él la convenció de poder hacerlo solo por curiosidad. Parecía estar ansiosa por la llegada de sus amigos, tenía nervios por verlos a todos reunidos, hace mucho no convivía con las personas que solían ser demasiado cercanas a ella.
Estaba sentada en el sofá esperando el momento en que la puerta sonara avisando que alguien había llegado, movía su pierna desesperadamente, a la par mordía sus uñas, tenia miedo. Soobin notó su desesperación y se acercó tomándola de la mano, le dedicó una sonrisa que la hizo estar más tranquila, siempre la hacía tener paz.
La primer persona llegó y poco después ya todos estaban formando un círculo en la sala de estar, todos sentían curiosidad por el tema que Yerin trataría, aunque era más por el hecho de hacer una «fiesta» tan pronto como terminara su conversación. Yerin los miró a todos, incluyendo a Beomgyu con el que no había tenido contacto durante una semana completa, las vacaciones les impidieron verse por lo menos una vez al día para tratar de arreglarlo o saber si podrían hacerlo. Ambos se pusieron tímidos al intercambiar miradas que, no soportaron estar así por mucho tiempo.
Soobin comenzó la reunión diciendo la razón de haberlos llamado y la manera en la que podían ayudarlo, incluso Beomgyu que no lo conocía bien podría apoyarlo. Todos incluyendo a Soobin tenían en mente a Yerin cuando tocaron el tema, menos ella, era la única que no se daba cuenta de que todo ese alboroto era por ella.
El joven trato de no alargar mucho la plática solo para olvidar todo y comenzar a divertirse, tan pronto como dijo que era todo salieron a comprar y ayudar a escombrar la azotea donde se llevaría acabo la fiesta.
Taehyun no podría quedarse debido a su apretada agenda escolar, tendría clases y demás cosas por atender el resto del día, antes de irse llamó a Yerin para despedirse, quería decirle unas palabras.
—Noona, lamento mucho ser tan molesto con el tema de Soobin o serlo en general. Siempre lo hice con el objetivo de encontrar algo para que nuestros padres se alejaran. También dije cosas malas de ti cuando hablaste de Soobin y todo era real, estoy arrepentido de verdad.
Yerin mostró una agradable sonrisa a su hermano, todo el tiempo lo había considerado uno y la ponía feliz que ahora el entendiera que ya eran una familia. Sacudió su cabello con el objetivo de hacerlo sonreír un poco.
—No pasa nada, hermanito. Ya aprendiste la lección y es lo importante.
—Muchas gracias, Yerin. Que se diviertan.
Sin más se despidió de todos y los dejó solos en su festejo. Beomgyu estaba muy incómodo teniendo que estar en la casa de Yerin sin haber hablado antes con ella, realmente necesitaba decirle muchas cosas pero ser tan callado era su gran problema, las inseguridades lo volvían temeroso, prefería seguir aguantando la vergüenza que interrumpir algo tan importante para ella, iba a retirarse al igual que Taehyun pero no lo hizo porque Soobin lo convenció de quedarse con ellos, estaba esperando la excusa perfecta para salir de ahí sin tener que verse con las ganas de hacerlo.
