❝Cuando el amor renace de las cenizas, el corazón se llena de esperanza y temor.❞
Shim Yerin se ve en apuros luego de que su verdadero amor vuelve a la vida, su único deseo era quedarse a su lado, sin embargo, tenían que descubrir el como llegó hast...
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Era un viernes por la mañana, Yerin se preparaba para su día de clases, una noche antes había empacado su ropa para volver a su departamento donde vivía con Soobin antes de su fallecimiento, lo haría por seguridad, sería complicado hablar con Soobin si se quedaban en casa, pues si su madre la encontraba hablando "sola" la mandaría a encerrar con alguien que la ayudara con su salud mental.
Era algo extraño que solo ella pudiera verlo, lo creía claramente, pero tampoco descartaba la idea de sufrir esquizofrenia, si solo ella podía observarlo habían las posibilidades de padecerlo.
Acomodaba su uniforme mientras se observaba en el espejo, colocó poco maquillaje debido a que siempre le gusto ser natural, y por último puso su mochila sobre su hombro. Bajó por su desayuno sin quitar su vista de Soobin, sentía pena por él ya que no podía comer y se veía desanimado por eso. Soltó una pequeña risa al ver los diversos gestos que el azabache hacía cuando su madre pasaba con un platillo diferente.
—¿De qué te ríes? —cuestionó Taehyun lleno de curiosidad, no encontraba algo gracioso a su al rededor.
—Nada, nada. —Negó con las manos desapareciendo su gran sonrisa para disimular—. Eres muy lindo.
—¿Qué? —Volteó a la cocina en busca de su madre—. ¡Mamá! ¡Tú hija me dijo lindo!
—¿¡Qué!? ¡No, no, no!, Yo le decía al cuadro.
—Resulta que ahora hablas sola, Tonta. —Se burló de ella rodando los ojos siguiendo con su comida.
Yerin terminó su desayuno yendo a sus clases habituales, estaba algo cansada aún por no poder conciliar el sueño esa noche, sus estudios se hacían cada vez más intensos y salía más tarde del instituto, por suerte no se sentía sola, Soobin siempre se quedaba con ella.
Era el día del examen de medio curso, estaba muy estresada, quería terminar pronto con esa gran carga y seguir adelante como si nada. Antes de comenzar su clase estudió un poco más junto a Soobin, lo tendría a su lado y sería una ventaja aunque muchos lo considerarían como fraude.
El examen comenzó con un máximo de tiempo de tan solo dos módulos de una hora siendo cien preguntas, estaba un poco complicado, recordaba ciertas cosas, sin embargo, Soobin ayudaba con las preguntas que ella no recordaba, le daba pequeñas pistas que la hacían recordar, era un excelente guía para exámenes.
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