8. Correr te puede salvar la vida

167 19 2
                                    

Camino por el pasillo para ir a mi siguiente clase, miro en el móvil a dónde tengo que ir. Voy pegada a la pared para no chocar con nadie. 

Pero como no, la suerte no está de mi lado. Alguien golpea su hombro con el mío haciendo que el móvil se me caiga al suelo. 

-Eh! Mira por dónde coño vas! -replico cogiendo el móvil del suelo y asegurándome de que la pantalla no se ha roto. Me giro para ver la ancha espalda de Jayden alejándose. Sé que ha sido él, básicamente porque no hay nadie más en el pasillo. 

No se gira para gritarme o tirarme contra una pared. 

-Joder... Cualquier día me disloca el hombro. -sigo caminando para intentar no llegar tarde a Latín y lenguas romances. 

...

-Lista para tu primera clase de gimnasia? 

-No. -respondo estirando mis brazos. 

-Sinceridad ante todo. -ríe Iris. 

-Venga chicos! Dos vueltas! -grita el entrenador y los cuatro comenzamos a trotar. 

-No entiendo qué hacen aquí los de tercero. -gruñe Tessa mirando mal al grupo de Jayden. 

-Tienen clase de defensa contra seres oscuros. -responde Iris. -Y la profesora le ha pedido al entrenador si podíamos compartir la hora. 

-Más le vale que no lo junten conmigo. -Tessa parece realmente cabreada con ese idiota. No la culpo, yo lo estaría. 

-Tes, vas a hacer que salgan raíces del suelo. -giramos la cabeza al escuchar a alguien caerse. -Rectifico, has hecho que salgan raíces del suelo. 

-Perdón! -Tessa se disculpa y hace que se hundan en la tierra. 

Acabamos de dar las vueltas y nos acercamos al entrenador y la profesora de defensa. 

Los de tercero son muy altos, y dan miedo. West pasa su brazo por mis hombros para que me sienta tranquila, le miro y le sonrío. 

-Bien, hoy haremos una clase conjunta. Lo que haremos será un recorrido por el bosque para que los de tercero puedan practicar. -indica el entrenador. Qué somos ahora? Conejos de caza? 

-El circuito estará indicado con cintas rojas atadas a los árboles. Debéis seguirlas y llegar hasta aquí. Podéis usar vuestros poderes para defenderos de los de tercero, el objetivo es escapar de ellos. -nos dice la profesora. -Chicos, vosotros debéis imaginar que son... 

Dejo de escuchar a la señora cuando siento los ojos de Jayden sobre mí, me mira como si fuera una presa de la que disfrutará matar lenta y dolorosamente. El corazón me empieza a latir deprisa. Yo no corro nunca, a no ser que esté en peligro, pero parece que hoy tendré que hacer una excepción. 

La sonrisa de Jayden me indica que irá a por mí, y solo a por mí. 

-Vosotros tendréis dos minutos de ventaja antes de que los de tercero salgan. Los que lleguen antes tendrán unos puntos extra en la nota final. -dice el entrenador. 

Nos acercamos al principio del recorrido. -Intentad no quedaros atrás. -dice West. -Estos no van a tener piedad. 

-A mí me cazarán la primera. -digo preparándome para correr. 

-No te preocupes, nosotros nos cubrimos entre todos. -sonríe Tessa. 

-Tú quédate cerca de nosotros. -Iris pasa su mano por mi espalda para que me relaje. 

-Y si os pillan? 

-Corre, en esa clase solo hay vampiros y hombres lobo, los más rápidos y fuertes. Y si no eres rápida te pillarán enseguida. -miro asustada a Iris. 

-Tranquila, tú olvídate de ellos. -difícil cuando una de esas cosas irá directo a por mí, sin piedad. Miro atrás, está hablando con dos chicos y una chica. Sus ojos caen sobre lo míos y vuelvo a mirar al bosque asustada. 

Me repito a mí misma que no debo asustarme, solo es una carrera, pero pensar que si me pilla me chupará la sangre hasta no dejar ni gota me aterra. 

El entrenador toca su silbato y todos salimos corriendo. Me mantengo en medio de West, Iris y Tessa. Me tiemblan las manos del miedo. Vamos lo más rápido que nuestras piernas nos permiten. 

Los dos minutos de ventaja pasan tan rápido que no me doy cuenta hasta que una chica salta encima de un chico de clase tirándolo al suelo. 

-Joder. 

-Corre! No te pares! -Iris tira de mí para que deje de mirar hacia el chico. Alzo la mirada viendo que hay un grupo enorme que se acerca a una velocidad de vértigo. Tessa crea raíces delante de ellos tirando a algunos al suelo. 

West susurra unas palabras y un viento fuertísimo nos empuja desde atrás para darnos ventaja. 

Enseguida estamos los primeros de clase siguiendo las cintas. Por detrás se escuchan los gritos de nuestros compañeros. 

-Ya queda poco chicos. -recuerda West. Me duelen las piernas una barbaridad, necesito parar para coger aire. 

-Un momento chicos, necesito parar... Ay Dios... -me apoyo en un árbol para coger aire.  

-Venga Malía, tenemos que irnos. -dice Tessa. 

-Vale, vamos... -lo que queda nos lo tomamos con más calma, seguimos así varios metros hasta que uno de los chicos que hablaba con Jayden salta sobre Tessa. 

-Corred! -grita ella mientras el chico la sube sobre su hombro como un saco de patatas y se la lleva. 

-Mierda, mierda, mierda... -mis manos vuelven a temblar de miedo. Está cerca, lo siento. 

La siguiente a la que se llevan es Iris. Quedamos West y yo, pero no por mucho. 

-Aaah! -grita al caer al suelo. -Aaaah -grita mientras lo arrastran por el suelo con una rapidez de miedo. -Corre Malía! 

-Me cago en todo... Quién me mandaría venir aquí! Con lo bien que estaba yo en mi casita... -gruño sin dejar de correr. 

Mi don se activa y veo como alguien cae sobre mí desde un árbol. 

Me desvío del camino viendo a Jayden caer desde una rama. Sus ojos brillan con un rojo intenso, le divierte verme huir como un conejo asustado. 

Desaparece entre los árboles, pero está cerca. Mi don vuelve  activarse, viene detrás de mí corriendo. 

A unos pasos veo una rama baja de la que me agarro viéndole pasar por debajo de mí a una velocidad bestial. 

Bajo de nuevo y sigo corriendo, veo la meta, veo a West, Tessa e Iris animándome orgullosos. Pero sus caras cambian a unas de pánico absoluto y empiezan a decirme que corra más rápido. 

Toda la clase me está diciendo que corra, más bien lo gritan asustados. Sé que si miro atrás lo veré a él y me caeré al suelo antes de llegar. 

Ya casi estoy, unos metros más. 

Siento cómo se abalanzan sobre mí. Ya está, he llegado a mi fin. 

Ahí te voy San Pedro. 

The Monster I KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora