Epílogo

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Malía Landford

Toco el timbre varias veces y me pongo al lado de Jayden esperando a que abran la puerta, poco después esta se abre y por ella aparece la melena castaña de mamá y su blanca y perfecta sonrisa. 

-Malía! -me abraza con tanta fuerza que por un momento temo que me deje sin aire. 

-Mami! -le devuelvo el abrazo con más fuerza. 

-Dónde está mi hija?! -grita papá abriendo la puerta de golpe. Nos levanta a mamá y a mí del suelo en un abrazo de oso. Los he echado de menos. 

En cuanto nos dejan en el suelo agarro la mano de Jayden y los miro a los dos. -Mamá, papá, él es...

-Jayden Quest, el novio de su hija. -les extiende la mano con una amplia sonrisa en su cara, no lo reconozco, este es el chico con el que salgo? El mismo que se enfada cuando se le cae algo o le grita a la gente porque chocan con él? 

-Tú has salvado a mi hija? Ven aquí grandullón! -papá le devuelve el apretó y le de un abrazo también, al igual que mamá. 

...

-Así que... Te gustan los peluches? -pregunta Jayden viendo la exagerada cantidad de peluches que hay en mi habitación.

-Sí, bueno, es un hobbie. -le resto importancia guardando los libros en mi estantería y mirando los lomos del resto pensando en cuáles me podré llevar de vuelta al RoseMary. 

-Interesante, no sabía que dibujabas anatomía. -bromea viendo los dibujos que hay colgados en mi pared. 

-No mires eso! -me sonrojo intentando apartarlo de ahí tirando de su brazo, pero no se mueve. 

-Dime, en quiñen te inspiraste? Supongo que por la perfección te hiciste a ti misma, no? -eso aumenta mi sonrojo. 

-No digas eso! -tiro más de él, lo cuál hace que acabemos sobre mi cama, yo debajo de él viendo su sonrisa victoriosa. 

El timbre suena anunciando la llegada de los demás. 

-Vamos, hay que preparar los colchones inflables! -sonrío dándole un pico en los labios. Me levanto y tiro de él por el pasillo. 

Al llegar abajo, Tessa, Iris y Maddie se tiran sobre mí, pero es Chase quién nos tira a las cuatro al suelo. -Te he echado de menos chinchilla! -grita haciéndonos reír. -No nos vuelvas a hacer esto por dios! 

Pasamos la tarde preparando el salón para que ellos puedan dormir mientras Jayden, Chase y Bryson preparan la cena con papá. 

En cuanto olemos a quemado, mamá y yo entramos en la cocina asustadas, pero lo que nos encontramos es a Jayden y Bryson pidiendo una pizza por teléfono y a papá y Chase abriendo el horno y dispersando el humo con la tapa de un taper. 

No puedo evitar reírme ante la situación. 

Por Dios, esto es lo que necesitaba, despejar mi mente con todos ellos. 

The Monster I KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora