23. Me And My Broken Heart

117 12 0
                                    

Jayden Quest

Voy en dirección al comedor, he buscado a Bryson y a Chase por todos lados pero no aparecen. 

-Supongo que ya has visto a Malía, no? -pregunta Maddie. 

-No vas a...

-Te escuché pelear con tu noviecita. -sonríe relamiéndose los dientes. -Ellos te creerán, el problema es que Malía no lo haga, porque no lo va a hacer. 

-Cómo lo sabes? 

-Vamos tío, -camina hacia atrás delante de mí. -yo le he enseñado durante estos meses. 

-Pero tú me crees. 

-Porque yo no soy una Hidra. -se baja las gafas de sol y abre las puertas de la cafetería, todas las vistas se posan sobre mí. No me sorprende que haya corrido la voz tan rápido. 

-Que Malía es qué? -pregunto sin entender. 

-Esos dragones que les crecen muchas cabezas. Te has perdido muchas cosas durante estos meses. 

-Ya veo. -nos acercamos a la nuestra mesa de siempre, Bryson está hablando con Chase e Iris. Ella está sentada sobre las piernas de Chase mientras él besa su espalda y acaricia sus brazos. -Hay algo en el internado que se está haciendo pasar por mí. -digo apoyando mis brazos en la mesa. Bryson sonríe al ver que he vuelto a ser yo mismo por fin. -Y tú, como vuelvas a decir que Malía es tu chica te arranco los colmillos y te los clavo en las pelotas. -amenazo a lo que él levanta los brazos en señal de paz. 

Noto que alguien me está mirando, el hijo de puta West parece cabreado. Él tiene algo que ver con todo esto, lo sé. 

Los demás miran al mismo punto que yo. -Yo hablaré con West. -dice Iris. -Tú asegúrate de que ella esté protegida, hace unos días sentí algo raro. Ha llegado una cosa al internado, y van a llegar muchas más. -dice seria. 

-Malía está en la enfermería con Tessa. Iré con ellas, nos vemos luego, cualquier cosa enviadme un mensaje. -dice meneando su móvil. 

-Vosotros investigad qué mierdas ha entrado al RoseMary y porqué atacó a Malía. 

-Entendido jefe. -bromea Chase. 

Malía Landford

Chase me lleva sobre su espalda a mi habitación, Tessa nos abre la puerta e Iris abre las sábanas para poder tumbarme y arroparme hasta el cuello. 

Me sorprende que la enfermera me haya mandado a mi cuarto tan pronto. 

La verdad es que el dolor ha disminuido bastante mágicamente. 

Pero me han dicho que no me sobre esfuerzo. 

-Hasta mañana chinchilla, descansa. -Chase besa mi cabeza. 

-Nos vemos mañana Malía. -Iris me abraza con cuidado y los dos se van. 

-Venga, a dormir renacuaja. -dice Iris empezando a cambiarse. 

En menos de cinco minutos vuelvo a caer en los brazos de Morfeo como un bebé recién nacido. 

...

Paso las páginas del libro hasta que alguien toca la puerta. Mi cabeza se dirige hacia ahí esperando a que digan algo, pero meten un sobre por la ranura que hay entre el suelo y la madera. 

La curiosidad me puede y me levanto de la cama, camino descalza hasta la puerta. Me siento pegando mi espalda a la madera y cojo el sobre. No tiene nada escrito. 

Al abrirlo encuentro una nota, enseguida reconozco la letra, lo que hace que mi cara cambia al completo. 

-Léela, por favor. -su voz suena al otro lado lado de la puerta. No sé porqué hago lo que me dice, pero empiezo a leer. 

Mi pulso tiembla, las lágrimas empapan el papel mientras lo arrugo con mi mano. 

Tiro la hoja y me tapo la boca para que no me escuche llorar. 

-Malía. 

-Cállate. 

Le escucho deslizar su espalda por la puerta hasta estar en la misma posición que yo. -Dime lo que quieras, maldíceme si con eso te sientes mejor, necesitas desahogarte. 

-Tú qué sabrás lo que necesito o no? -miro el techo aguantándome los sollozos. -Me daba igual que todos se fueran, pero tú? En serio? Eras quién menos quería que te fueras. -me tapo la cara con las manos. 

-No era consciente de lo que hacía. 

-Sabes lo que se siente tener el corazón roto literalmente? No! Casi me matas! -ataco sin pensar lo que digo. -Y para colmo me abres la barriga con tus garras, esto me va a dejar cicatriz! -digo todo lo que se me pasa por la cabeza, suelto todo lo que guardé durante estos meses. 

Al hacerlo siento que me he quitado un cargo de conciencia bastante grande. Nos quedamos en silencio durante bastante tiempo. 

-Has cambiado. -en serio eso es lo único que se le ocurre decir? 

-Tuve que sentarme y ver cómo te enamorabas de otra, tú no cambiarías si yo hiciera eso? -respondo obvia. 

-Déjame entrar y verás que no miento. -me quedo quieta pensando en si abrirle o no. -Por favor Malía. 

-No. -me levanto y voy a la cama. 

-Está bien, pero sabes que esto no se quedará así. Simplemente no puedo quedarme así sabiendo que lo estás pasando mal y es por mi culpa. 

-Vete por favor. -digo en un murmuro que sé que él escucha, no dice nada, por lo que doy por hecho que se ha ido, pero me equivoco, porque minutos después le escucho maldecir en el pasillo alejándose. 

Lo único que se me ocurre hacer para evadirme de mis propios sentimientos es escuchar algo de música o ver un vídeo de recomendaciones de libros. 

Lo que sea con tal de olvidarme de mi pobre corazón roto. 

The Monster I KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora