28. Princesa con poderes

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Malía Landford

Camino por la nieve intentando esquivar mis pensamientos de lo que pasó anoche. No entiendo cómo es que salí viva del ataque de ese bicho. La enfermera me lo dijo muy claro, debía tener mucho cuidado porque con cualquier corte podría sangrar demasiado debido a mi corazón roto. 

Pero ahora no tengo ningún rasguño de lo de anoche, y mucho menos rastros de cualquier cicatriz del accidente del torneo. Y no me duele el corazón. 

Camino sin fijarme por dónde voy hasta que levanto la cabeza de la nieve y me topo con que estoy a punto de entrar al bosque, y ni loca pongo un pie ahí de nuevo. 

Me doy media vuelta viendo a algunos estudiantes, ellos tienen la suerte de poder salir a la nieve con un simple jersey mientras yo tengo que salir con quinientas capas de ropa para no congelarme. 

Algunos dragones juegan a lanzar nubes y hacerlas escupiendo fuego. 

-Malía. -me giro al escuchar mi nombre en el bosque. Pero fue algo tan leve que empiezo a dudar si son imaginaciones mías. -Malía! 

Es la voz de mamá, pero eso es imposible, mamá está en casa. Definitivamente me estoy volviendo loca. 

-Malía! -una bola de nieve choca contra mi cabeza. -Estabas en otro mundo. -bromea Maddie cogiendo otra bola de nieve que le pasa Iris. Ella y Tessa sí que van con abrigos, gorros y guantes. -Pelea de bolas de nieve? -sugiere alzando sus cejas varias veces.

-Esto no es una pelea, esto es la guerra! -grito lanzándole una a la cara. 

-Qué puntería tiene la condenada! 

...

Después de una tarde de pela de bolas de nieve, las cuatro acabamos agotadas y famélicas en el comedor. 

Nos sentamos con los chicos en nuestra mesa, ellos ya han traído nuestra comida. 

Pasamos un rato hablando entre todos hasta que Jayden y Bryson se van. 

-A dónde van? -pregunta Tessa. 

-Tienen que hablar con alguien. -Chase se encoge de hombros. 

La curiosidad me pica, más bien me escuece. Quiero saber a dónde van, pero no debo ir, tengo que respetar sus cosas. 

Jayden Quest

Veo de lejos al idiota de West hablar con sus amigos, Bryson y yo caminamos hacia él en silencio. -Muy interesante, pero el brujo se viene con nosotros. -sentencio pasando mi brazo por sus hombros. 

-Y tú de qué vas? -grita una dragona rubia. 

-Déjalo Tami. -dice él con cierta molestia. 

Lo arrastro hacia el pasillo principal, delante de una estatua empotrada en la pared, Bryson susurra unas palabras y esta se abre como una puerta. Al empezar a caminar por el pasillo las antorchas se encienden con llamas verdes. 

-A dónde coño me lleváis? -gruñe intentando soltarse de mi agarre. 

-Cierra la boca. -ordeno, mis poderes le hacen pegar los labios y no poder abrirlos por mucho que lo intente. 

Llegamos a una sala circular de piedra muy grande. En el techo hay una lámpara negra con velas blancas, las llamas verdes le dan una iluminación al lugar siniestra. 

Lo empujo al centro de un dibujo tallado en la piedra del que no puede salir. 

-Habla. -ordeno y él se acerca a la barrera invisible que rodea el dibujo. Un grabado celta de mil años de antigüedad, capaz de retener al dragón más fiero o al vampiro más astuto. -Recapitulemos... Primero me envenenaste en la fiesta para que los olvidase a todos, luego le dijiste a Vienna que se hiciese pasar por mi pareja, más bien la obligaste, eso le provocó a Malía Corazón Roto. Y parece ser que has hecho algo terrible en contra de Malía que aún no sé. -comino alrededor del grabado, si entro no podré salir. -Te doy la oportunidad de decírmelo, evitar un mal momento y volver a la normalidad, qué dices? 

-Qué te hace pensar que te diré nada? -gruñe. 

-Por el bien de tu integridad física. -me detengo a verle y reírme en su cara. -No sabes de lo que soy capaz. -hablo serio, provocándole un escalofrío que trata de ocultar sin éxito. 

-Malía es peligrosa, podría destruirnos a todos. 

-Pero no lo hará. 

-Vienen a por ella, la convencerán de ponerse de su lado y destruirán todo lo que conocemos. -advierte golpeando la barrera.

-Quién viene a por ella? 

-No te lo diré. -ríe. -Mi plan era destruirlos a todos de golpe, pero ahora no podré salir de aquí. 

-No vas a salir nunca de aquí. -Bryson y yo volvemos por el pasillo escuchando sus gritos. Al cerrar el pasadizo el ruido cesa. -No podemos dejar sola a Malía ni un segundo, está en peligro. 

-Sabes lo que está pasando?

-No tengo ni la menor idea. Pero voy a averiguarlo. 

Al llegar al comedor y abrir la puerta se escucha un coro gritando a la vez "Pelea! Pelea! Pelea! "

Miro a Bryson y él me mira a mí. 

Nos acercamos al tumulto de gente abriéndonos paso hasta ver a las chicas y Chase cara a cara con los amigos de West. 

-Dónde está?! -grita esa tal Tami soltando humo de su nariz. 

-De quién estás hablando? -gruñe Maddie. -Te recuerdo que estábamos aquí antes de que llegaseis rubia de bote! -enseña sus dientes y garras mientras Tessa e Iris la agarran. Chase está delante de Malía para protegerla. 

-Esa lo sabe! West nos advirtió de ella, recuerdas? -susurra una chica hacia Tami, la dragona dirige sus ojos naranjas verdes hacia los azules de Malía. 

-Dónde está West?! -se acerca a Chase y Malía, pero él la detiene agarrándola del cuello y lanzándola con sus amigos.

-Te conviene no acercarte princesa.  

-Voy a matar a esa idiota! -se recompone y salta hacia Malía. 

Antes de pueda siquiera moverme, ella consigue parar a Tami, pero de una manera impresionante. 

The Monster I KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora