15. Caricia por caricia, puñetazo por puñetazo

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Jayden Quest

Salgo del baño después de una ducha caliente y desfogarme. No pude evitar pensar en sus gemidos y su cuerpo mientras me masturbaba. 

La veo dormir en mi cama, usando mi ropa por que la suya estaba manchada. 

Tengo graba en la cabeza su cara de vergüenza al darse cuenta de que había manchado la cama y la ropa. 

Me acerco a ella y beso su frente. La tapo con la manta para que no pase frío. 

Me pongo algo de ropa y salgo de la habitación sin hacer ruido. Por el camino me encuentro a Maddie, Bryson y Chase. -Dónde estabas? -pregunta Chase. 

-No te interesa. 

-Hueles a ella. -Maddie sonríe. -Parece que el amor le va a sentar bien a este gruñón. 

-Cierra el hocico. -gruño. -Necesito que vayáis por una bolsa de agua caliente, comida y que recojáis sus cosas del aula de arte. -ordeno. 

-Vale. -los tres desaparecen y yo me planto delante de la puerta de su habitación. Esa tal Tessa está dentro. 

Toco la puerta y espero a que abra, cosas que se alarga más de lo que pensaba. -Por fin apareces Malía, dónde te... Y tú qué haces aquí? -pregunta al verme. 

-Vengo a buscar su ropa. -hablo serio. 

-Pasa. -entro y el olor a flores me abofetea. Se acerca a su armario y empieza a rebuscar. -Oye, más te vale no hacerle daño a Malía, es nueva en todo esto, y por lo que puedo ver es tu compañera. Trátala bien. -me da una mochila con ropa. -Disfrutad pero con precaución, traviesos. -sonríe antes de que me vaya. 

Si tú supieras.

...

-Malía... -acaricio su espalda y beso su cabeza para despertarla. -Despierta traviesa. 

-Qué? -murmura acomodándose sobre mi pecho. 

-Tienes que comer algo, si no te encontrarás mal. 

-Pero quiero dormir. -se agarra a mí como un koala. -Luego dormiremos. 

Levanta su cabeza, entreabre sus ojos, me mira y vuelve a acostarse sobre mi pecho. -Tendré que darte yo de comer. 

-Vale. -la siento en la cama y acerco una mesa pequeñita, coloco las cosas y me siento en el suelo con la espalda pegada al colchón. Malía se sienta en el borde de la cama, con sus piernas sobre mis hombros.

-Me gusta tu tatuaje. -susurra pasando su dedo por mi nuca. 

-No es un tatuaje, es mi marca de nacimiento. 

-Pues es muy bonita. -sonrío al escucharla hablar medio dormida. 

-Toma. -le paso un bocadillo que ella acepta y empieza a comer en silencio. 

-Espera. -coge una servilleta y me la pone en la cabeza. -Así no te mancho el pelo de migas. 

Beso una de sus piernas y me apoyo en ella para empezar a comer. 

Al acabar ella se vuelve a tumbar en la cama y yo sobre ella. -A ver? 

-Qué? 

-Dale. 

-El qué? -sonríe son entender. Dejo caer mi cabeza en su pecho haciéndola reír. -Qué? -pregunta cuando la vuelvo a mirar.

-Sonríe. -pido mirando sus labios. Ella niega aguantándose la risa. -Venga, con los dientes.

Lo hace y yo vuelvo a dejar caer mi cabeza en su pecho.-Qué te pasa? -ríe. -Qué? -pregunta levantando mi cabeza con sus manos. -Qué tienes? 

-A ver, con diente. -sonríe orgullosa del efecto que provoca en mí. Vuelvo a esconderme en su pecho y ella me rodea con sus brazos riendo. 

-Qué pasa? -pregunta riendo. 

-Eres hermosa. -sonrío y beso su mejilla. 

Malía Landford

Me siento en el comedor con West mientras Iris y Tessa van a por el desayuno. 

-Tú has encontrado a tu compañera? -pregunto, a lo que él me mira confundido. 

-No, normalmente no se encuentra en los primeros doscientos años de vida. A qué viene la pregunta? No me digas que... -parece sorprendido, enfadado y tenso, pero también alegre. 

-Sí. 

-Y quién es el afortunado? -no entiendo porqué está así. 

-Bueno... -las chicas llegan con la comida y West les pregunta si ya lo sabían, a lo que ellas responden que sí. 

-Y quién es? -pregunta mirándome, no entiendo porqué se ha enfadado tan de repente. 

-Es... -West pega un brinco en su sitio cuando Jayden pone la mano en su hombro. Mi cara cambia por completo al verle, sonrío sin poder evitarlo. 

-Malía, te dejaste el cargador en mi cuarto anoche. -se acerca y me lo da. 

-Gracias. -pasa su brazo por delante de mí y besa mi cabeza. 

-Nos vemos luego. -susurra en mi oído y se va. 

-Aaww, qué monos! -dicen Iris y Tessa a la vez. 

-Me lo imaginaba más bajo, un poquito más majo quizá. 

-Qué te pasa? Estás raro. -digo cogiendo mi café y viendo el móvil. West no dice nada. 

-Esa gente no es de fiar Malía, son malas personas. 

-Solo lo conozco a él. No sé nada de sus amigos. 

-Pues deberías, porque son peligrosos. 

-Y qué tienen para que sean peligrosos? 

-Maddie escucha absolutamente todo, da igual lo bajo que hables o lo lejos que estés, si ella quiere te escuchará. Chase... Digamos que le gustan los juegos. Bryson consigue la información que Jayden le pida. Y ese idiota... 

-Pero a ti qué coño te pasa?! -le miro mal. 

"Este no es tu enfado, Malía, tranquilízate. "

-A mí? Yo no me junto con esos psicópatas! -grita llamando la atención de toda la cafetería. -Es imposible que seas su compañera Malía! Piensa un poco! Te está utilizando! -resopla enfadado. -Es que pareces tonta! Eres patética si piensas que te quiere! 

-Hey. 

-Qué?! -West se gira y Jayden le da un puñetazo en la cara. -Joder... -cae al suelo y le empieza a sangrar la nariz. -Lo ves?! Está loco! 

Detrás de Jayden están sus amigos. Se acercan personas de otros grupos, algunos para ver y otros para ayudar a West. 

Yo no sé qué hacer, estoy igual de sorprendida que Tessa e Iris. 

The Monster I KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora