Capítulo 10.

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BLAKE

Antes pensaba que era bueno guardando secretos, acabo de descubrir que soy pero un pendejo.

No puedo creer que mi mejor amiga, Espinilla, haya descubierto mi vergonzoso secreto. De que el gran Blake Evans, está profundamente loco por Mackenzie Bradley, una chica cualquiera que no tiene nada irrelevante, solamente que tiene un novio igual de estupido que una cucaracha.

Me siento tan confundido, tan idiota. Se que no debería, Amy es mi mejor amiga y ella no dirá nada, pero era un sentimiento que tenía reservado solo para mí y el hecho de que haya sido descubierto me da un poco de vergüenza.

No me arrepiento de lo que siento por Mackenzie, pero diablos, a veces quisiera no sentirme así. Ella me hace débil y ni siquiera se da cuenta. Ella no sabe lo mucho que me encanta, que pienso en ella todos los días y que me mata saber que el único que está en su cabeza es el idiota de Kleiton.

-¿No vienes guapo? - Me jala del brazo Nataly, quien nos dirige a la pista de baile y me ofrece una cerveza. Sinceramente no me quedaron ganas de seguir, pero necesito distraerme de lo que acaba de suceder hace unos momentos. A veces me sorprende como puede ser eterna una noche y pasar tantas cosas, empecé la fiesta feliz, después tuve la oportunidad con Mackenzie y lo arruine, ahora estoy aquí con una chica más con una cerveza en mi mano.

Al diablo.

Le doy un largo trago a mi cerveza y me dispongo a disfrutar de la puta fiesta.

Estoy cansado.

Cansado de Mackenzie Bradley y mis estúpidos sentimientos tontos hacia ella, se que nunca serán correspondidos. Puedo estar con cualquier chica de esta maldita fiesta y no paro de pensar en esa castaña sensible que tiene toda mi atención.

-¿Te he dicho lo caliente que te ves con ese vestido, Nat? -Le susurro en su oído mientras aprieto sus nalgas con una mano. Ella me echa un suave gemido en mi oído que hace que mi miembro se ponga al mil.

-¿No quieres que te lo modele en privado?- me da una sonrisa picara y me da un beso en mi cuello.

-Claro, preciosa. -le respondo, llevándola de la muñeca a uno de los cuartos de arriba.

Sin darme cuenta, termine follandome descontroladamente a Nataly, tratando de sacar de mi cabeza a Mackenzie y a todo lo sucedido el día de hoy. Fue un polvo tan bueno que quede dormido al terminar.

🖤🖤🖤

Lunes.

-Mierda, no aguanto esta maldita cruda.

Me río ante el comentario de Ryder, quien tiene una jodida cara desvelada que se ve que se lo está llevando el demonio. La fiesta termino hasta las 10 a.m, Ryder y Trevor fueron los últimos en irse junto con unas porristas que al parecer están obsesionados con ellos dos y estaban buscando tirarse a los dos. Estos idiotas estaban tan borrachos que no pudieron ni con una erección.

La fiesta fue todo un éxito, como de costumbre. Todos terminaron tan borrachos que no recordamos casi nada, la casa termino echa un desmadre y no sobraron cervezas. Típico de nosotros y nuestras fiestas.

Yo desperté como a las 8 a.m, lleve a Nataly a su casa y regrese a dormir a la mía. Agradezco que mis padres no estén, si no mi madre me hubiera dado un puto sermón de que debo dejar de tomar tanto.

-Te ves de la mierda.-Le digo divertido, tomando de mi jugo de naranja. Estamos en la hora del almuerzo y me encuentro con estos idiotas.

Y espinilla.

Ryder me lanza una mirada fulminante. -Callate, idiota.

-Se despertó de malas la princesa.-Le dice Seth divertido, el está como si nada, igual que yo. Pensé que el sería el más crudo de todos, pero lo malo de que la fiesta sea en tu casa es que debes de estar al pendiente de todo, así que el debe vigilar que prácticamente nadie destruya su casa.

Sentimientos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora