Capítulo 32.

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Son las diez de la noche, la madre de Amy sigue en terapia intensiva y la enfermera está hablando con espinilla, al parecer van a volver a meterla al quirófano, sigue perdiendo mucha sangre.

Ya lograron conseguir donadores de sangre, pero la señora Grentbals está muy débil que no logra responder al tratamiento.

Todos mis amigos y yo estamos muertos de nervios, rogando al cielo que la señora Grentbals salga de esta y mejore pronto, no queremos ver a Amy mal, eso me mataria.

El olor a hospital y ambiente triste y gris era deprimente, odiaba los hospitales. No había sido una persona que tuviera que visitarlos a menudo, pero recuerdo una vez en sexto grado, jugaba con mis amigos baloncesto, no me di cuenta que una motocicleta venía hacia mi y terminé con una herida gigante en la pierna.

Tuve que venir de emergencia al hospital, perdía sangre y necesitaba puntos de sutura, fue horrible. No solo en el aspecto doloroso, si no que justo ese día la madre de unos niños se había muerto ese día.

Solo los escuchaba llorar en el pasillo, su abuela muerta en llanto y yo con un nudo en la garganta. No los conocía, pero aún así empatizaba con ellos.

Por eso mismo, no quiero que pase algo malo con la señora Grentbals. Amy no podría con ese dolor, y yo no podría con verla sufrir a ella.

-Diablos viejo, odio los hospitales-me comenta Ryder a mi lado, mientras mueve su pierna derecha sin parar.

-Yo también-admito- odio cuando tengo que esperar.

-Joder, sigo sin comprender como se cruzó el estúpido trailer con el carro de la señora Grentbals.

—El señor que conducía el tráiler iba ebrio, se pasó un alto y choco contra su carro, creo que el conductor también sigue en cirugía.

—Mierda—suelta Trevor— esto es horrible, ver a Amy en ese estado es horrible.

—¿Que esperabas? —suelto— los putos doctores no nos dan informes y todos nos estamos muriendo de la angustia, más ella.

—Lo se, pero es raro verla así, ella siempre está bien.

—Supongo que todo es una mierda.

Todos nos quedamos callados, esperando a que el tiempo pasara más rápido. Amy está dormida en los hombros de Jade, se veía tan cansada que me destrozaba el corazón de verla tan frágil.

Odio esto.

Me sorprende como la vida te da vueltas cuando menos lo esperabas. Cómo tienes planes en tu vida y en un solo instante, en un cerrar de ojos, todo se complica.

Jodida mierda.

Vemos que un doctor está saliendo del quirófano y se dirige hacia nosotros. Trago grueso y todos nos levantamos, Amy despierta rápidamente y muerde sus uñas con nerviosismo.

—¿Familiares de la señora Grentbals?

Todos asentimos.

—La señora Elena seguíra en terapia intensiva, pero la cirugía fue exitosa y está respondiendo correctamente a los medicamentos—continua—esta un poco débil, pero con el paso de los días recuperará fuerza, todo indica que ella estará bien.

Siento como me regresa el aire al cuerpo. Los ojos llenos de felicidad de espinilla me hacen sonreír y dirigirme directamente a ella para darle un gran abrazo, celebrando que su madre estará bien.

Menudo susto.

—¡Ella va a estar bien! —exclama Trevor, rodeando a Amy con sus brazos y todos nos juntamos para un abrazo grupal.

Sentimientos ocultosWhere stories live. Discover now