Capitulo 19.

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Las vacaciones de primavera han sido todo un asco.

Me imaginaba en la playa, bronceado con unas cervezas a un lado y una chica castaña que me encanta al otro, pero lamentablemente eso no ha pasado.

Porque ella decidió no hablarme más.

Me siento jodidamente perdido, tan confundido con ella y conmigo mismo. Repaso todo el fin de semana en mi cabeza tratando de averiguar qué es lo que he hecho mal, si dije algún comentario, si la presione en algún momento o que carajos hice ahora.

Siempre termino arruinando todo.

Trate de llamarla tantas veces pero jamás respondió. Después de unos intentos, me mandaba directamente a buzón. Supongo que también bloqueo mi número de llamadas.

Eso hizo que mi corazón se hiciera pedazos.

Ni siquiera se cómo reaccionar al respecto. Jamás había sido alguien tan expresivo con lo que siento, pero está vez creo que mi estado de ánimo es evidente.

Mis padres regresaron de su viaje de negocios y lo único que quieren son sus típicos "momentos familiares" que para mí son una jodida mierda.

Es todo un completo fin de semana en el que se la pasan pegados a Ced y a mí como unos chicles, preguntándonos sobre lo que hicimos y tratando de fingir que están al pendiente de nuestras vidas.

No los culpo, se su responsabilidad con su trabajo. Trato de ser maduro con ellos y no reclamar, aparte, me gusta estar solo.

Es extraño.

A veces me gusta ir a fiestas y embriagarme, pero a veces me gusta estar encerrado en mi habitación solo. No me molesta estar solo, al contrario, creo que me hace bien pasar conmigo mismo.

Pero ahora no.

Mi cabeza y mi ansiedad me están comiendo. Mackenzie hace que mi mente este perdida en ella y en todo lo que hice mal. Creía que la habíamos pasado bien, que la había llevado a un bonito restaurante y que ella disfrutaba de mi.

Y ahora simplemente, se va.

He pensado seriamente en ir a su casa y pedirle que me de una jodida explicación, pero sinceramente, otra parte de mi está cansada.

Me siento cansado de no saber jamás con certeza lo que siente por mi. Un día me dice que le gustó y otro día me bloquea.

Un bufido sale de mi boca.

Es extraño. Cualquier chica de Wester o fuera de la escuela estaría feliz de estar conmigo. No soy un mal sujeto, soy apuesto, soy el mejor en el Basquetbol y puedo ofrecer mucho.

Pero con Mackenzie todo es diferente. Nunca sabes que esperar de ella, jamás creí que ella me tendría así en la palma de su mano.

Odio el día que me la encontré en ese puto baño.

-Entonces Blake, ¿Ya elegiste universidad? Las admisiones son en unos meses. -Mi padre me saca de mis pensamientos con sus típicas preguntas sobre la universidad. Se sienta a mi lado y lo único que hago es poner los ojos en blanco.

-¿Tengo que decidirlo ahora? -Pregunto, malhumorado. Mi padre pone su típica expresión de "siempre es lo mismo contigo" y me pone una mala cara.

-Eso me vienes diciendo desde hace meses y ahora que estás cerca sigues con lo mismo. -menea la cabeza- necesitas madurar, Blake.

-Soy maduro, papá. Simplemente no le veo tanta urgencia de preocuparme por eso cuando aún tengo tiempo. -me encojo de hombros.

El suspira. -¿Al menos ya pensaste en alguna carrera?-alza una ceja. -se que si estudias derecho o negocios te irá de maravilla.

Sentimientos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora