Capitulo 14.

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Me levanto con un jodido dolor de cabeza y gruño al sentir la luz del día en la cara. Me tallo los ojos y echo un vistazo alrededor de la habitación. Me encuentro en el cuarto de invitados de Trevor al lado de espinilla, quien sigue dormida a mi lado.

No recuerdo nada de lo que pasó a noche. Simplemente recuerdo llegar a casa de Trevor y comenzar a beber descontroladamente, baile con unas porristas y de ahí no recuerdo nada. Supongo que me puse una borrachera muy buena para que de verdad no recuerde nada.

Veo a espinilla quien duerme tranquilamente a mi lado, se ve tan tierna durmiendo que sonrió al verla.

Volteó a verme y me encuentro en ropa interior. Echo un suspiro ahogado y me dispongo a buscar ropa, no se a quien me tire a noche que estuvo tan bueno el sexo como para no encontrar nada de mi ropa. Buscando abajo de la cama encuentro mi pantalón, me lo pongo y busco mi camiseta. Me tropecé con la esquina de la cama y grite un verga que despierta a espinilla.

-¿Que mierda haces? -me pregunta espinilla, quien se frota los ojos con sus manos.

-Estoy buscando mi puta camiseta y me tropecé. -le respondo malhumorado porque me duele el putazo que me metí y sigo buscando mi camiseta.

-La tengo yo, tonto. -se levanta y veo que efectivamente, tiene mi camiseta. Me causa gracia verla, Amy es pequeña y mi camisa le queda enorme. Se ve graciosa. -Pasame el vestido que deje allá-señala un mesita dónde dejó tendido su vestido, lo tomo y se lo dejo en la cama.

-Por tu culpa me di un putazo.-le reclamo, acomodando mi cabello.

Ella echa una carcajada. -Eso te pasa por desesperado.

Ella se quita mi camiseta y veo su ropa interior. Trae un conjunto negro que hace resaltar su piel blanca.

Me muerdo el labio al ver lo bien que luce.

-Quita esa cara -me regaña. -No voy a tener sexo contigo.

Me acerco a ella lentamente, ella sabe lo mucho que me pone verla así, sabe lo rápido que me excita ver su cuerpo.

Ella trata de tomar su vestido de la cama pero la detengo de la muñeca y la acerco a mi.

-¿Cuál es la prisa, espinilla? -le susurro al oido, mientras me dispongo a acariciar su cuello y pasar mis dedos por sus labios. Siento como su respiración se vuelve más rápida y me encanta sentir lo nerviosa que la pongo.

-Te dije que no voy a tener sexo contigo... -comienzo a dejar suaves besos en su cuello y eso parece excitarla. Escucho sus leves gemidos cerca de mi oido que hacen que mi miembro se despierte de golpe.

-¿Estás segura de eso?

Ella parece haber perdido su autocontrol porque me sujeta del cuello y me besa descontroladamente. Es un beso lleno de excitación que me prende, la atraigo más hacia mi y con una de mis manos libres meto mis dedos en sus panties, al sentir lo mojada que está gruño en su oído, se siente tan bien sentir su humedad, tan caliente y mojada, me encanta verla así, perdiendo el control, dándome el poder de tocarla como yo quiera.

Meto uno de mis dedos en ella y eso la enloquece.

-¡Oh Blake! -gime en mi oído, aferrándose a mis hombros y abriendo más sus piernas, facilitandome el trabajo.Se ve tan sexy así, que lo único que quiero es penetrarla tan duro que no pueda caminar. Me gusta saber que ella pierde el control así y solo conmigo.
-Por favor, no pares.

-¿Extrañabas que te tocara, Espinilla? -le digo, hundiendo más mis dedos en ella. Ella se retuerce y no para de gemir. La aviento a la cama y sigo mi ataque, penetrandola con mis dedos cada vez más rápido. Con mi otra mano bajo las copas de su sostén y mi boca va a sus pezones, los doy una lamida y después los juego con mi lengua. Se que eso le gusta.

Sentimientos ocultosWhere stories live. Discover now