Sentimientos ocultos

Capitulo 13.

BLAKE.

Voy a pensarlo...

Voy a pensarlo...

Voy a pensarlo...

Es la jodida frase de Mack que no puedo sacarme de la cabeza. No puedo sacarla de mi mente después de todo lo que sucedio el día de ayer. Sigo sin poder creer que lo hice, que de verdad lo hice. De verdad le confese mis sentimientos a esa castaña marginada que me trae loco.
No quería hacerlo, trate de evitarlo. Pensaba en decirle que todo había sido una broma, que estaba aburrido y necesitaba a alguien con quién distraerme. Se que lo hubiera creído.

Pero también se que hubiese herido sus sentimientos eso me iba a doler más. Ya la he hecho pasar malos ratos con mi humor malhumorado, con mis contestaciones groseras por pensar en ella con Kleiton y por actuar como un tonto cuando no es su culpa, ella no sabía que me gustaba.

Y ahora lo sabe.

Ahora ¿Que sigue?

Siempre pensé que me lo iba a guardar, que ella jamás se enteraría de lo que yo sentía. Siempre pensé que nunca se enteraría porque la superaría, superaría mi enamoramiento hacia ella y estaría felizmente cogiendome a todas las que quiero, viviendo y disfrutando mi vida de soltero sin tener que preocuparme por alguien.

Pero eso jamás paso.

Porque ella siempre ha estado, siempre está en mi cabeza incluso cuando no quiero que esté, pienso en ella todos los días y me encanta cada vez más siempre que la veo. No importa que traiga puesto o como arregle su cabello ese día, para mí siempre es perfecta.

Cállate, puto cursi.

Me siento avergonzado y de una manera rechazado, escucharla decir que está enamorada de Kleiton después de expresarle como me siento fue tan jodidamente doloroso, pero no la culpo. Se que estoy metiéndome en dónde no debo, pero no puedo evitarlo. Soy tan tonto y egoísta que no quiero dejarla en paz, menos cuando se que está con alguien que no logra apreciarla.

-¿Te vas a apurar o que? -Espinilla me saca de mis pensamientos, mientras está recargada en la pared de mi habitación. Hoy nos toca ir a correr y por estar pensando en todo lo sucedido ayer ni siquiera he terminado de alistarme.

Me aviento a la cama quedando boca arriba, echando un suspiro-¿Tenemos que ir? Tengo demasiada flojera hoy.-le digo, irritado. Se que no es flojera, no tengo ánimos de hacer nada.

Espinilla gruñe. -la semana pasada no fuimos tampoco y he estado comiendo mucho.

Le doy una mirada incrédula. -Eres un palillo espinilla, tu nunca engordas.

Se echa a reír y se tira en la cama, a mi lado. -Espero ser así siempre.

-Luego dejas de comer por tus exámenes, tonta.

Me da un codazo. -Es lo que pasa cuando tienes que esforzarte para tener una beca porque no puedes pagar la universidad completa. -me responde, lo dice con un tono normal pero se muy en el fondo se que se siente triste y frustrada por tanto estres que pasa.

Le miro y le doy una sonrisa de boca cerrada. -Estoy muy seguro de que vas a tener esa beca espinilla, eres la más matadita y la más inteligente que conozco.

Ella me mira y me sonríe de oreja a oreja. A veces me sorprende la alegría que puede traerme una sonrisa de espinilla, me pongo a pensar en que a pesar de todo lo que ella sufre siempre está ahí, no solo para mí si no para todos. Nunca me queda mal y siempre está cuando lo necesito.

-Ya nos ví en la universidad.-suelta, mirando al techo. -Tu de fiesta y yo cuidándote.

-Nunca hay que perder la costumbre.