Capitulo 26.

86 15 34
                                    

—Estoy pensando seriamente en dedicarme a ser músico—me comenta Ryder mientras mira su libro de estudio con mala cara y pereza.

Echo un bufido, rodeando los ojos—Ni siquiera saber tocar algún instrumento.

—Pero puedo aprender.

—Mejor ponte a estudiar y deja de molestar, idiota—le reclama Seth con el ceño fruncido.

Estamos los tres por primera vez estudiando cómo se debería hacer en un grupo de estudio. Sin alcohol, chicas ni música intensa.

Los exámenes de admisión y entrevistas son en dos meses, así que por primera vez hemos tomado la seriedad para hacer algo productivo.

Las jodidas noches de insomnio y ansiedad por el futuro ya han comenzado. Se que todos me dicen que no me preocupe, que con las influencias de papá entraré en la universidad que quiera, pero sinceramente no me apatece pedirle ayuda.

Quiero hacerlo por mi cuenta.

Ryder echa un bostezo y se rasca la cabeza—Llevamos aquí una eternidad, deberíamos darnos un descanso.

—Apenas llevamos una hora. —le recalcó.

El me pone mala cara y se cruza de brazos, volviendo a darle una ojeada al libro y después pone una cara de idiota regañado.

—Necesito a Amy para que me explique qué mierda es una integral. —Dice Seth con una cara de frustración.

Ryder le sonríe de oreja a oreja. —¿Ya andan o no? —pregunta.

Apretó la mandíbula y finjo que estoy leyendo el libro de Literatura. Veo de reojo que Seth echa una sonrisa tonta y suspira como un idiota enamorado.

—No—contesta— pero espero que con el tiempo se de cuenta de que me gusta mucho—finaliza con una sonrisa.

Ryder pone los ojos en blanco.

—Suenas como todo un ñoño.

Seth solo se dispone a ignorar su comentario y seguir con su sonrisa boba.

—No puedes criticarme cuando tenemos a un enamorado entre nosotros—habla Seth mirándome con una sonrisa molesta.

—Conmigo ni te metas—le recalcó.

Ryder suelta un bufido—Ya duraste mucho con la chica de Kleiton, hermano.

Una enorme corriente de enojo pasa por mi cuerpo, escuchar ese estúpido nombre hace que me hierva la sangre.

—Ya no es más la chica de Kleiton.—le recuerdo, apretando la mandíbula.

Ryder y Seth se dan una mirada rápida y bajan la cabeza.

—Lo siento hermano, a veces se me olvida—se encoge de hombros.

Me dispongo a ignorarlo y seguir leyendo mi libro, o haciendo el intento de, necesito concentrarme.

Han pasado tres semanas desde que fuimos a la casa del lago. Tres semanas dónde me la he pasado increíblemente con Mackenzie, me gusta que se sienta incluida a mi lado y no sea tan tímida al hablar con mis amigos.

Pero por otra parte, han sido tres dolorosas semanas desde que Amy y yo no nos dirigimos la palabra.

Créanme, lo intente, pero ella no quiere ni verme.

Trate de hablar con ella cientos de veces, pero jamás pude. Una parte de mi quería que arreglaramos las cosas entre ambos, solucionar lo que pasó aquel día. Pero entonces la imagen de Mack llorando llega a mi cabeza y lo único que logró es enfadarme más.

Sentimientos ocultosWhere stories live. Discover now