Sentimientos ocultos

Capitulo 11.

Estar en ultimo año, tener que decidir mi futuro en menos de tres meses y decidir que hacer con mi vida hace que se me revuelva el estómago.

Mi sueño es el basquetbol, lo deseo tanto, pero sé que necesito tener una carrera universitaria. Mis padres me apoyan en todo, pero mi padre desea silenciosamente que yo me dedique en los negocios igual que el. Mis padres son tan influyentes, saben como resolver las cosas, tienen tantos socios y conocen a tantas personas que a veces me sorprende como pueden hacer una sola llamada y tener el mundo a sus pies.

A veces de niño era un poco triste, porque a pesar de tener unos padres ricos y que tenían un gran poder en su trabajo, nunca los ves. Recuerdo que a los 13 que fue la etapa mas difícil para mi, me sentía muy solo. Tener que lidiar con mis padres de lejos, los problemas que te entran en la adolescencia sobre querer encajar, me hacían sentir un chico solitario. Tener que estar cuidando a mi hermano menor, sigue siendo una gran responsabilidad, pero después de todo, me he acostumbrado.

Ahora, mis papas viajan muchísimo, pero cuando están aprecio que nos dediquen tiempo, más que nada con Ced, el es el que me interesa. No quiero que la pase mal, quiero que disfrute su adolescencia y se divierta asi como yo lo estoy haciendo.

O eso creo.

A pesar de que es muy cool ser el mas popular de la escuela, ir a fiestas cada fin de semana y tener a todas las chicas que yo quiero, a veces te sientes un poco solo y es frustrante. Pero trato de ignorar ese sentimiento y fingir que todo esta bien, no me gusta sentirme triste, trato de evitarlo porque nunca me ha gustado. Tiene tantos años que ni siquiera he llorado, a veces me asusta lo frio que a veces puedo llegar a ser.

-¿Como es que aprobaste Física y yo no, viejo? -Me dice un preocupado Ryder quien mira con un puchero la boleta de calificaciones en la pizarra.

Habíamos tenido un final de física y a pesar de no estudiar nada, pase. A veces me sorprende la buena suerte que tengo en muchos aspectos, en la escuela siempre he sido alguien... regular. Nunca repruebo, no me conviene por el basquetbol, tampoco soy un matadito como espinilla, pero tengo un promedio de 8.5. No es el mejor, pero me siento conforme. Se que si lo deseo puedo mejorar, pero por el momento estoy muy tranquilo con mi promedio.

Me echo a reir.- Ya te dije.-me encojo de hombros- aparte guapo, inteligente.

El me rodea los ojos. -Te odio, pendejo.

Volteo a ver la lista nuevamente, había sacado 9 en mi final, obteniendo un 8 como calficacion final en mi parcial, ya que no entregue unas tareas por andar de distraído con Nancy Williams y teniendo la cabeza en Mackenzie Bradley.

-Estoy harto de la puta escuela. -Nos acompaña Seth.

-¿Tu pasaste?- Le pregunta Ryder, que sigue sorprendido porque al parecer es uno de los cinco idiotas que no aprobaron.

-Claro que si pendejo. -Le contesta Seth- Amy me ayudo a estudiar.

-Mierda-Suelta Ryder, rascándose la cabeza.- Creo que debo tomar ventaja de que soy amigo de la mejor de la clase.

-¿Quien no lo hace? -Soltamos Trevor, Seth y yo al mismo tiempo.

Espinilla tiene un jodido 10 en todas las materias y aunque me cueste admitirlo, no es por lamebotas, si no porque de verdad es muy inteligente. Sabe tantas cosas que a veces me sorprende que sepa tanto en esa cabeza. Ella no es solo una cara bonita, es demasiado inteligente y la mejor persona que conozco. Ella me ha ayudado a estudiar tantas veces que me ha salvado el culo en la escuela para no reprobar.

Llego la hora de la salida, dónde busco con la mirada a cierta chica que hace detener mis pensamientos porque ella llega a ocupar toda mi mente.

-¿A quien buscas? -Me pregunta Amy quién está a mi lado, con una mirada curiosa. No hemos hablado del incidente en la fiesta, no me ha sacado el tema y de verdad se lo agradezco, porque no quiero hablar de ello. Es algo que como dije, tengo guardado solo para mí.