Capitulo 34.

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Lluvia...

Frío...

Corazón hecho mierda...

Así me sentía. No puedo ni terminar de describir lo terrible que me siento.

Sonara tan estúpido, pero me encuentro acostado en mi cama cubierto de mantas gruesas sobre mi cuerpo, mientras escucho música de fondo y lágrimas salen de mis ojos que esquivo rápidamente.

Me sentía muy fracasado.

Recordar aquellas palabras que Mackenzie dijo ese día hacian que mi cabeza diera miles de vueltas, más porque una parte de mi siempre lo supo y jamás quiso aceptarlo.

Siempre estuve cegado por el optimismo y la esperanza. Pensando que el gran Blake Evans podría llegar a estar con su amor de secundaria, Mackenzie Bradley.

¿Pero que paso?

La linda y tierna Mackenzie me ha roto el corazón.

Ni siquiera puedo entenderlo.

Tal vez no fui el chico perfecto, tal vez muchas veces mi egocentrismo y mi falta de experiencia en relaciones me alejo muchas veces de Mack, pero de verdad me estaba esforzando en hacerla feliz.

Los pensamientos me están matando, me están agotando. Me siento terriblemente mal, con el ánimo caído, pensando en todas las cosas que pase con ella.

El como jamás imaginé que me atrevería a confesarle mis sentimientos hacia ella y ahora me encuentro temblando de la ira por esto, mas porque a pesar de que este enojado, nunca podría odiarla.

Pero tal vez si me tomaba el tiempo de echarle la culpa a ella por el momento.

Se que no es así, se que yo también tuve culpa, pero se me hace mas fácil para mi en este momento de mi vida pensar en que al menos una sola vez hice algo bien.

Esforzarte en una tarea es algo... Pero cuando tratas de cambiar ciertos aspectos de tu vida, tu comportamiento o tu circulo social solo para que la persona que quieres se sienta bien a tu lado, es diferente. Y duele, duele muchísimo. Mack es tan linda y tan brillante, que no logro entender el por que hizo eso.

Todo hubiera sido tan diferente si ella no me hubiese venido a buscar aquel día a casa.

Aunque me sentía muy feliz ese día.

-¡Hermano! -escucho mi jodida puerta abrirse de un portazo y veo a el estúpido de Ryder y a Seth con cara incomoda a su lado.

Me maldigo a mis adentros y me cubro la cara con las sabanas. No quería ver a nadie.

-Vete. -pronuncio con mal tono.

-¡No seas grosero! -levanta las sabanas de golpe- vaya viejo, date un baño.

-Tu cuarto huele a muerto, Blake.- habla Seth, mientras ve las cajas de pizza y comida rápida en mi escritorio.

-Entonces váyanse.

-No seas pesado-Ambos se sientan en frente de mi - tus lindos amigos vinieron a verte, valóralo un poco insensible.

-Te dije que iba a estar de malas-Dice Seth, dirigiéndose a Ryder.

Ryder suspira- No podemos dejarlo morir, mira como esta.

-¡Pues esta pasando por un mal momento!

-¡Solo es una chica!

-Una chica que quería, tonto.

-Sigo aquí, idiotas. -expreso, haciendo que los dos me observaran.

-Hermano, no puedes seguir así, han pasado cuatro días.

Sentimientos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora