Sentimientos ocultos

Capitulo 18.

No puedo creerlo.

¡Estoy en el cuarto de mi crush!

Eres muy patético, Blake.

Trato de calmarme y no demostrar mi emoción de estar en el cuarto de la chica que me trae enamorado desde séptimo grado. No puedo creer como pasan tan rápido las cosas, un día me estaba muriendo por llamar su atención y ahora la tengo aquí a mi lado, enseñándome su habitación.

Una sonrisa se forma en mis labios.

La casa de Mack es linda, acogedera. No es tan amplia como la mía, pero está muy linda y muy bien cuidada. En la parte de abajo está su pequeña sala, su comedor y su cocina, atrás está el cuarto de sus padres. El de mackenzie está subiendo las escaleras.

Ella me toma de la mano y me guía hasta su puerta, quien al abrirla me encuentro con una pequeña recamara tierna que se ve que es todo al estilo de Mackenzie. Color rosa, cortinas moradas y tapetes blancos.

-Disculpa un poco el desorden...-dice apenada refiriéndose a su tocador, dónde todas sus pinturas estaban revueltas. -Tarde un poco en saber cómo maquillarme que olvide acomodarlo.

Me encojo de hombros. -No te preocupes, yo tampoco soy el más organizado. -la tranquilizó.

Ella me sonríe. -Siento que tu habitación es el triple de grande que la mía. -dice burlona.

-Que exagerada eres, Bradley. -junto las cejas y la tomo del brazo para pegar su cuerpo con el mío. -¿Y tus padres? -pregunto.

-Están en casa de una tía, se van a quedar la noche allá.

Casa sola.

Tengo muchas cosas que quiero hacerle justo aquí sabiendo que no hay nadie.

Escucharla gemir mi nombre es una de esas.

Pero trato de evadir esos pensamientos. No quiero que ella piense que soy un aprovechado o que solo la quiero para eso. No es que no le tenga ganas, ella me prende con tan solo un beso. Pero no quiero hacerla sentir incómoda en algún momento y menos por mi calentura.

-¿En qué piensas?-cuestiona Mack, quien tiene el ceño fruncido.

Parpadeo un par de veces, tratando de sacar mis pensamientos pervertidos. -En nada. -le respondo y le doy un suave beso en su frente.

-¿Quieres ver una película? -dice, sonriente.

Me encojo de hombros. -Seguro. Tu eliges.

-¿Una romántica?

No es mi género favorito, pero veo que si el de ella al notar que en su colección de dvd's están puras películas románticas.

-Por mi está bien. -le sonrió. Me siento en su pequeña cama y me dispongo a observarla. Acaba de quitarse el pequeño suéter y su cuello queda al descubierto. Trato grueso al ver cómo se quita su coleta de caballo y deja su cabello suelto.

Cálmate Blake ..

-¿Te importa si me cambio? -Pregunta de manera coqueta mordiéndose el labio.

Tienes que actuar como si nada...

-Adelante-Me encojo de hombros, disimulando mis pensamientos pervertidos hacia ella.-Es tu casa, querida Mackenzie.

Escucho su risa y aparto mi vista de ella. No quiero que piense que soy un jodido pervertido por estarla mirando como si fuera la única comida en el mundo. Por mas ganas que le tenga, tengo que mantener la calma. Lo que menos quiero es hacerla sentir incomoda.