39.Tenemos que hablar.

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Ok, estas semanas no resultaron como yo quería. 

Estamos a principios de año y Logan y yo no podemos intercambiar ni diez palabras cuando ya nos ponemos a pelear. Los dos estamos super irritantes y no es para menos, cada vez que sale el tema de Sherlyn o lo de mi fuga de un año naguebona, el campo de guerra.

Yo ando insufrible, lo admito. Y Logan no se queda atrás.

Supongo que es parte de la convivencia en pareja que no habíamos experimentado antes y es algo que se debe resolver tarde o temprano. Pero como a mí me gritan tres vainas y me pongo a llorar, mi mejor opción ahora es evadir y salir con los demás. Un día me quedo con Lindsey y Leandro en su casa, otro salgo de fiesta con Ana, el siguiente acompaño a Lily de compras o a alguna sesión de fotos y así voy. Tuve el chance de tomar un café con Emma y Ezra; la primera se quejaba de Logan porque la reemplazó por Venus lo cual me hizo gracia y me recordó que Vee me va a matar por no ir a visitar a Maya desde que nació.

Mami entiéndeme, Logan de vaina vive allá con ustedes y nadie quiere vernos pelear.

Es en serio, Lucas está harto de nosotros y ni se diga los hermanos Collins. Ni Olivia aguanta a Logan, dice que comprobó que a los hombres también les viene la regla.

Y lo que es peor, Sherlyn es tremenda bruja marico ¡Nadie me cree! Le dije todo a Lucas y a Lindsey y se les hizo imposible, Lucas hasta me dijo que estaba celosa. Es que me provocó cachetearlo a ver si reaccionaba. Pero no tengo pruebas además de mi declaración verbal y Sherlyn juega sus cartas de manera meticulosa, no tengo esta batalla para nada fácil.

—Chama, yo los entiendo.—me dijo Ana mientras se comía los pastelitos que hice pa cenar. Estábamos en su apartamento echando cuento.—Yo ví por toda la mierda que pasaron ese año y Sherlyn les cayó como un ángel. Si me parecía raro que fuera tan perfecta y amable, me daba asco y todo, pero se ganó justamente el puesto y la confianza de ellos.

—O sea ¿Que si pudiste creerme capaz de engañar a Logan hace años, pero no crees que Sherlyn quiera robar a Larry?—pregunté indignada.

—Eso es correcto, mi querida amiga.—chasquea la lengua.—No me voy a poner piqui con este peo porque en realidad no me importa, solo te digo que es misión imposible. Mejor haz las pases con Logan, ya me ladilla tu presencia en mi casa.

—No dijiste lo mismo cuando te cuadré al alemán anoche en la discoteca.

Porque esa es otra, Ana se olvidó que dejó al novio en Venezuela a penas pisó Gringolandia. Ella y Lucas son tal para cual.

—Me gusta salir contigo, pero ya una no está para tener a alguien las veinticuatro horas del día.—encoge los hombros.

—A que te pido el divorcio, ridícula.

—Disculpa por no ser una persona exclusiva.—ya iba por su 4to pastelito.—Yo sigo los pasos de Graziella, solo que no cometo el error de estar con un tipo por veinte años y teniendo hijos. Me saltaré todo eso.

—Tratándose de ti, lo veo como la mejor opción.—ruedo los ojos. Saqué la jarra de Nestea y nos serví a ambas.—No te imagino siendo madre, tampoco es como que desees serlo.

—Uy no, estuve en el parto de Lindsey. Muchos traumas adquirí ese día.—arrugó el rostro y dejó la comida a un lado.—Tal vez adopte uno, necesito un sucesor que venere a mi Lord tanto o más que yo.

—Por esas vainas digo que no te imagino como madre.—me rio.

—¿Y tú qué? ¿Haz vuelto a pensar en esa posibilidad?

Lindsey tuvo a Leandro ya hace casi dos años. El hermano mayor de Dean, Nick Collins, tiene un hijo de 4 años. Venus recién parió a Maya. Poco a poco nos estamos ahogando en niños, gente casada y pare de contar. La verdadera vida adulta nos estaba alcanzando y yo ni trabajo estable tengo. Así que por ahí me estoy agarrando para no pensar en carajitos, que no tengo los ingresos para eso.

La pajua de Bianca | Logan LermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora