32.El medio llano.

140 31 90
                                    

Narra Bianca Donatelli.

—¡Buenos días, niños! ¡La tierra les dice hola!

Abrí mis ojos con pesadez y me encontré a Antonio sentado al fondo de la cama observandonos con diversión. Logan también había despertado y se quejó por la invasión de privacidad.

—¡Sal de aquí, Antonio!—le tiré una almohada y me tapé con la cobija.

Él está claro que me dió flojera ponerme la pijama y que dormí desnuda.

Si no es mi mamá interrumpiendo, es él.

—¿Quién te dejó entrar?—le preguntó Logan, sentándose.

—Pedro me abrió la puerta, hasta él se acuerda que día es hoy.—rodó los ojos. Lo miré sin entender.—Bianca, hoy vamos a la finca de tus abuelos ¿No lo recuerdas? ¡Nos invitaron a todos!

Ah verga, verdad que hoy se hace parrilla en la antigua casa de mi abuela por allá por el 5to coño. Es una parcela enorme dónde vivían sus padres con sus 11 carajitos; el papá de mi abuela fue pilita e invirtió en ganado pa mantener a la familia y aún conservan varios terrenos. Pero vamos al que tiene piscina/dónde bañan a los caballos.

Antonio se levantó por fin de la cama pero igual se quedó a un lado del closet. Mierda, verdad que debíamos levantarnos temprano para irnos en caravana con la familia.

—Será divertido, adoro esta relación que tenemos los tres, de verdad.—el sarcasmo se le notaba a kilómetros.—Así que como soy servicial;—abrió la gaveta y empezó a sacar camisas de Logan.—yo escojo la ropa de Bianca, Bianca la de Logan y Logan se mete a bañar. Eso sí, a Lerman le toca hacer el desayuno.

Dicho esto, tomó una de mis pantaletas y un sostén para proceder a medirselos por encima de su ropa y mirarse en el espejo. PRIMERO ENTRÓ A MI CUARTO Y SACÓ MIS COSAS???

Dios, Antonio volvió a ser el mismo que conocí hace más de un año. Que pesadilla.

—Si, este conjunto es perfecto para montar a caballo ¿No te parece, Logan?

Voy a matarlo. Les juro que lo mato.

—¿Podrías quitarte mis pantaletas? Las vas a estirar.—me quejo sin poder pararme de la cama.—Es más, ni deberías estar aquí ¡Sal del cuarto!

—Pero cuánta agresividad.—me dice como si la víctima fuera él.—Está bien, está bien. Yo hago el desayuno.

Se quita mis vainas y me las lanza como una resortera para posteriormente retirarse del cuarto. Me vuelvo a tirar a la cama y escondo el rostro bajo la almohada.

—¿Él era así de invasivo antes de mi llegada?—pregunta Logan, levantándose.

—No tienes ni idea.—suspiro.—Era un completo dolor de cabeza, por eso siempre estaba arrecha con él.

El solo pensar que la versión más oscura de Antonio está por llegar me da migraña. Yo sabía que después de quedarme con Logan las cosas no serían iguales entre nosotros, pero naguebona ¿Vas a ser la misma ladilla de los primeros 5 meses? Al menos quedar como panas.

—Conociendote, te vas a hartar y le vas a gritar sus cuatro vainas para ponerlo en su lugar—Loggie no se preocupó, confía en que me voy a encargar.—¿Te bañas tú primero o yo?

—La mejor forma de ahorrar agua en tiempos de crisis es compartiendo la ducha.—digo así toda intelectual con la segunda intensión de tener sexo.

—Veo que te gusta salvar al planeta.—se burla de mí con una sonrisa muy bella ay no bastaaa me tienes a tus pies.—Vamos a salvarlo juntos entonces.

La pajua de Bianca | Logan LermanWhere stories live. Discover now